Es emocionante ver cómo la familia Villagómez ha evolucionado en su trayectoria automovilística, ahora trasladando su enfoque competitivo a un nivel internacional aún más desafiante.
El cambio de los Radical SR3, SR8, RXC y Ligier JS P320 a un Porsche GT3 para competir en eventos de renombre como las 24 Horas de Daytona y las 24 Horas de Le Mans refleja una ambición y determinación impresionantes.
Sin duda, este nuevo capítulo en su carrera promete emocionantes desafíos y oportunidades para destacar a nivel mundial.
El sábado 2 de marzo, en Yahuarcocha, se vivió una emotiva fiesta con el inicio del Campeonato Nacional de Circuitos y Copa CATI 2024. Aunque en las gradas no hubo mucha gente, lo cual ha sido recurrente en los últimos años, entre los pilotos y sus seguidores reinaba la algarabía por el comienzo de un nuevo campeonato.
La presencia de 49 autos en la línea de partida y la aparición de cuatro monoplazas después de varios años contribuyeron a crear una gran fiesta tuerca. Se espera que durante todo el año en curso haya más prototipos animando el torneo.
En medio del bullicio y el rugir de los motores, dos hombres, un padre e hijo, aparentaban estar contagiados por la fiesta de los demás. Sin embargo, en sus rostros se reflejaba una nostalgia profunda.
En septiembre pasado, con el apoyo del equipo Abro del Ecuador, habían ganado la última carrera importante en Yahuarcocha (1001 km). Allí anunciaron que ya no participarán en los campeonatos locales en ese escenario, a menos que se trate de eventos destacados como carreras de larga duración.
Hoy, su nuevo enfoque se centra en las competencias internacionales, particularmente en Estados Unidos (IMSA) y Europa. Para lograrlo, tuvieron que vender con pesar sus famosos británicos Radical SR3 y SR8, con los cuales habían cosechado numerosos triunfos en las 6 Horas y 1001 km de Ecuador, así como en las Seis Horas de Colombia y Perú.
Actualmente, cinco de estos Radical están en manos de jóvenes pilotos, incluyendo a Abigal Ron, la única mujer que compite oficialmente en el Campeonato de Circuitos. Los otros nuevos dueños son Sem Fontana y Eduardo Freire.
La escena de Xavier junto a su esposa observando relajadamente, pero con cierta melancolía desde los pits, y su hijo Javier brindando asesoramiento técnico a los nuevos propietarios de los Radical, marcó el inicio del Nacional de Circuitos.
Al final del día, todos regresaron felices a sus hogares. Los hermanos Fernando y David Terán se destacaron en la categoría de Prototipos, al igual que Jorge Cuesta y Abigail Ron.
El equipo Abro del Ecuador se encuentra concentrado en el Campeonato IMSA de Estados Unidos, que consta de seis carreras durante el año y compiten con un Ligier JS P320 que adquirieron el año pasado. Según Xavier, «Este año es de aprendizaje. Es tremenda la organización, el orden, la disciplina, pero muy aleccionador para nosotros», expresó a ACELERANDO.
Xavier planea que el equipo obtenga toda la experiencia necesaria este año para luego, en 2025, participar en competencias de larga duración como las 24 Horas de Daytona y las 24 Horas de Le Mans, a bordo de un Porsche GT3 que está a punto de ser adquirido.
Al final de esta temporada, tienen previsto vender el Ligier JS P320 y conservar el otro Ligier que poseen en Quito para posiblemente competir en eventos como los 1001 km de Ecuador en septiembre próximo.
El objetivo principal de Abro del Ecuador es no quedarse de brazos cruzados y volver en 2025 a escribir una nueva historia en beneficio del automovilismo nacional fuera de sus fronteras.
Para lograr esto, Javier Gonzalo y Miguel Alberto trabajan arduamente para las competencias estadounidenses, mientras que su hermano Mateo está haciendo lo propio en Europa con un equipo exigente y competitivo.
En Ecuador, los nuevos pilotos que adquirieron los cinco Radical SR3 y SR8 aspiran a emular los logros conseguidos por los Villagómez, quizás pronto estén soñando despiertos en busca de obtener importantes trofeos tanto en Ecuador como en el extranjero.
Así empezó la historia
La historia de Xavier Villagómez y sus hijos Javier, Miguel y Mateo, junto con toda su familia, que comenzó hace más de 25 años es realmente inspiradora y digna de aplausos, destacándose como un ejemplo de tenacidad y visión para las futuras generaciones en el ámbito automovilístico.
Todo comenzó con la intención de unir a la familia, especialmente a los entonces pequeños hijos, siendo uno de ellos el preocupante por no estar siguiendo el camino adecuado.
El padre, preocupado, propuso que sus hijos practicaran deportes y optaron por el automovilismo como actividad. De esta manera, Javier Gonzalo y Miguel Alberto, desde muy niños, incursionaron en el karting. Aunque al principio fue un desafío, poco a poco se fueron adaptando y destacando en sus carreras, convirtiéndose rápidamente en pilotos de élite.
A lo largo de los años, acumularon trofeos y campeonatos en el karting hasta que el padre, Xavier, decidió probar suerte en las carreras de autos. Los jóvenes, emocionados, participaron en las categorías monomarca disponibles en ese entonces, como la Chevrolet Forsa, Volkswagen y Hyundai Getz, logrando destacarse exitosamente en estas competencias.
Mateo llegó a la familia años más tarde cuando ya existía el equipo y pronto se contagió con la pasión de sus dos hermanos mayores.
Sin embargo, su ambición por más los llevó a dar un salto significativo al adquirir los primeros Radical ingleses SR3, SR8 y RXC. Con estos autos, lograron victorias en carreras de renombre como las Seis Horas de Ecuador, las Seis Horas de Bogotá, y las 6 Horas de Lima, triunfando en más de una ocasión en cada competición y consolidando su reputación como pilotos destacados en la región.
La dedicación y el compromiso de Abro del Ecuador para el desarrollo de sus pilotos en el ámbito internacional son aspectos destacables en la historia de los Villagómez. Miguel, por ejemplo, tuvo la oportunidad de perfeccionar sus habilidades primero en Argentina y posteriormente en Europa como parte de un equipo Renault en la Fórmula 4.
Por otro lado, Mateo, el tercer hermano, ha estado dedicado en los últimos dos años a adquirir experiencia en competencias de larga duración, demostrando una sólida preparación y ambiciones de éxito para beneficio de su país.
La visión de Xavier, el padre, va más allá de centrarse en alcanzar la Fórmula 3, Fórmula 2 o inclusive la Fórmula 1 con su hijo Mateo. En su lugar, se enfoca en competencias de larga duración donde los hermanos Villagómez están bien preparados y ansiosos por lograr grandes metas para Ecuador.
Tras más de 25 años desde que comenzó esta inspiradora historia, Javier Gonzalo y Miguel Alberto han formado sus propias familias, mientras Xavier es el orgulloso abuelo de cuatro nietos, siendo Lucas el más reciente miembro de la familia. “Tiene unos ojos impresionantes”, dice el abuelo.
El sábado 2 de marzo en Yahuarcocha posiblemente haya sido un momento de tranquilidad para Xavier al observar la competencia de automovilismo desde lejos. No obstante, esta calma podría ser temporal, ya que se avecinan emocionantes desafíos para Abro del Ecuador en este año y el próximo, prometiendo un futuro lleno de experiencias y logros para la familia Villagómez y su equipo. Y claro, para el Ecuador, en particular.