Las compañías automotrices han presentado innovadores sistemas para purificar el aire dentro del vehículo y eliminar virus y bacterias. Sin embargo, Ford presentó una manera muy diferente para desinfectar el habitáculo del auto, que no aplica ozono ni filtros de aire.
La marca estadounidense modificó el software que controla las funciones del vehículo, para aumentar la temperatura de la cabina hasta los 56 grados centígrados, con los sistemas de climatización y de esta forma combatir la posible presencia del coronavirus. Ford puso a prueba este sistema en los denominados Police Interceptor Utility.
La temperatura en el interior del vehículo se incrementa durante 15 minutos hasta alcanzar los 56 grados centígrados. Los ingenieros de la empresa afirman que de esta manera, es posible reducir la concentración viral en más del 99%. Según la compañía, el software está disponible para su aplicación en modelos desde 2013 hasta 2019, en países como Estados Unidos, Canadá y otros en donde existe este modelo.
Para llegar a esa temperatura tan alta, incluso mayor a la que se experimenta en el Valle de la Muerte en Estados Unidos en los días más calurosos, el software calienta el motor del auto a los niveles más elevados mientras que controla el ventilador para que funcione a su máxima potencia. Cuando el sistema detecta que ha alcanzado la temperatura ideal, mantiene ese nivel durante 15 minutos, para que los posibles virus dentro del auto no puedan sobrevivir.
Esta temperatura concentrada en el interior del vehículo es extremadamente peligrosa y ninguna persona puede estar dentro mientras este sistema está activo. Por ello, Ford implementó un sistema que permite activar las luces de emergencia, para notificar del proceso, que termina con la reducción de la temperatura en el interior del auto.
Una de las ventajas del proceso de “horneado” es que puede garantizar la desinfección de áreas a las que no se puede llegar con métodos de limpieza más tradicionales. Este sistema, ha sido puesto a prueba en vehículos de varios departamentos de Policía de Estados Unidos, como los de Nueva York y Los Ángeles.