La compañía estadounidense Nikola anunció recientemente que su primer modelo, la pick-up eléctrica Badger, no llegará a la etapa de producción, pues las acusaciones de fraude en su contra orillaron a General Motors a cancelar todos sus planes de colaboración, además de declinar del 10% de las acciones de Nikola.

Según información oficial difundida por medios internacionales, General Motors firmó un nuevo acuerdo con Nikola, en el que trabarán juntos únicamente en el desarrollo de algunas tecnologías, pero sin implicar a GM directamente dentro del accionar de la compañía.

El acuerdo contempla que las dos marcas trabajarán en conjunto para desarrollar una nueva batería de hidrógeno Hydrotec para GM. Con ello, quedan de lado otros temas de desarrollo como plataformas, trenes motrices y compartir líneas de producción en las plantas de GM con Nikola, con lo que queda descartado de manera inmediata la producción en serie de la Badger.

La empresa consiguió este año el respaldo financiero de Wall Street y el apoyo de un gigante automotriz, lo que impulso sus acciones. Sin embargo, Hindenburg Research publicó un estudio sobre la posibilidad de fraude por parte de la star-up, lo que provocó la caída de sus acciones en la bolsa y la salida de su fundador, Trevor Milton.

El estudio indicaba que los anuncios, declaraciones y presentaciones de modelos por parte de Nikola Motors era falsos y que fueron creados para atraer financiación a sus proyectos. Los resultados que podría tener estaban lejos del alcance económico y tecnológico real del fabricante.

El proyecto Nikola Badger era uno de los más llamativos de la compañía, por su autonomía y prestaciones, pero finalmente no verá la luz. La empresa incluso recibió depósitos de 100 dólares para reservar el modelo, dinero que será devuelto a los compradores.