El Gran Premio de la Toscana de este domingo tuvo un sentido especial para Ferrari. La escudería italiana compitió el 1000 GP de su historia y, para conmemorarlo, la carrera se llevó a cabo en el circuito de Mugello.
Antes del arranque la competencia, Mick Schumacher, piloto de Fórmula 2 e hijo del legendario Michael Schumacher, manejó el monoplaza F2004, con el que su padre consiguió grandes triunfos para los de Maranello.
Ya en el inicio de la carrera, existieron varios inconvenientes y abandonos. Lewis Hamilton, quien obtuvo la pole position, perdió el primer lugar con su compañero Valtteri Bottas. Max Verstappen, que partió tercero, tuvo un buen arranque, pero perdió potencia y se vio rebasado por varios monoplazas.
El holandés protagonizó el primer accidente del día. Se vio envestido por otros vehículos y tanto él como Pierre Gasly, ganador del GP de Italia, abandonaron la competencia. Una curva antes, Carlos Sainz sufrió un trompo y, por fortuna, solo Sebastian Vettel tuvo un roce con él.
El safety car se hizo presente y se mantuvo hasta que se retiren los vehículos y se limpie la pista. La salida del vehículo de seguridad ocasionó el segundo incidente de la jornada. Antes de abandonar la pista, apagó las luces y al ingresar a pits, los pilotos líderes de la carrera tuvieron que esperar a cruzar la línea de meta, antes de relanzar la competencia.
Esto ocasionó una confusión en los pilotos de la mitad. Kevin Magnussen desaceleró en la recta y fue embestido por Antonio Giovinazzi quien, a su vez, fue impactado por Sainz. El Williams de Nicholas Latifi también resultó afectado.
El accidente provocó que, por segunda vez en lo que va de la temporada, salga la bandera roja y se detenga por completo la competencia.
La carrera se reinició nuevamente desde la grilla de partida. Esteban Ocon se quedó en pits y fue el séptimo piloto en abandonar. Bottas se encontraba primero, seguido por Lewis Hamilton y con Charles Leclerc en la tercera posición. La competencia arrancó nuevamente y el británico se hizo con el primer lugar y logró sacar una buena diferencia a su compañero.
Leclerc mantuvo el tercer puesto por varias vueltas, pero perdió la posición por el rendimiento de su monoplaza. En la mitad de la carrera, la mayoría de pilotos ingresó a cambiar neumáticos. Daniel Ricciardo entró a boxes antes que los Racing Point, lo que le valió para entrar en zona de podio.
La carrera se detuvo nuevamente a 15 vueltas del final. Lance Stroll sufrió un pinchazo, perdió pistas y chocó contra la barrera de seguridad. Su Racing Point tuvo que ser apagado con extintores. La bandera roja nuevamente se hizo presente y todos los vehículos tuvieron que parar en pits.
La competencia se relanzó otra vez desde la grilla. Hamilton arrancó bien y mantuvo su dominio hasta llevarse la victoria. Ricciardo por unos momentos fue segundo, pero Bottas lo rebasó sin problema. El australiano perdió la posibilidad de obtener su primer podio con Renault.
Alexander Albon se hizo con el tercer puesto e incluso llegó a pelear con Bottas por el segundo. Finalmente Mercedes fue el gran ganador de la jornada; logró el 1-2 con Hamilton a la cabeza. El inglés se llevó su sexta victoria de la temporada, escoltado por su compañero. El tailandés fue tercero y obtuvo su primer podio con Red Bull.
Ferrari tuvo que conformarse con el octavo y décimo puesto, cuando solo 12 vehículos terminaron la carrera y en el Gran Premio que debía ser una fiesta para ellos.