El condado de Alameda, en California-Estados Unidos, y gran parte de la Bahía de San Francisco, se encuentra todavía en cuarentena debido a la pandemia COVID 19. Se esperaba que el confinamiento terminara el 3 de mayo pasado, sin embargo se extendió hasta finales de este mes.
Justamente en Alameda, en Fremont para ser exactos, se encuentra una de las fábricas de Tesla. A su CEO, Elon Musk, no le pareció bien la cuarentena y reabrió la planta. El anuncio lo hizo a través de su cuenta de Twitter, en donde escribió: «Tesla va a retomar hoy (11 de mayo) la producción contra las reglas del condado de Alameda».
Musk, quien además es fundador de SpaceX, además señaló que él estará en la fábrica y aseguró que «si alguien es arrestado, pido ser solo yo».
Esta decisión del empresario llega después de un problema legal. Tesla demandó al condado de Alameda por impedir a la compañía volver al trabajo a pesar de que, según le empresa, la fábrica de Fremont entra dentro de la descripción de «negocios esenciales».
«Mi empresa instala sistemas de distribución de energía solar, de almacenamiento y/o de carga de vehículos eléctricos, ¿puede seguir funcionando?.
Sí, es una actividad de construcción permitida y debe cumplir con los protocolos de seguridad del proyecto de construcción en el apéndice B de la orden. Las empresas también pueden operar para fabricar componentes de recursos energéticos distribuidos, como paneles solares». Este es el apartado que cita Tesla y con el que pretende retomar sus actividades en su fábrica.
Según la normativa vigente en el condado de Alameda, es un delito violar la orden y el canstigo puede ser una multa o incluso la cárcel. El mismo día del anuncio, la administrción emitió un comunicado en el que asegura que Tesla solo puede mantener algunas «operaciones mínimas básicas» y que enfrentará esta situación al igual que con otras compañías que han violado la orden en el pasado.