Nissan, con su ProPilot Assist y al igual que todos los fabricantes que proponen en sus coches sistemas de conducción semi autónoma, recuerda siempre a sus usuarios que deben mantener las manos en el volante y estar alertas en todo momento. Sin embargo, este otoño y solo en Japón, la segunda generación del ProPilot Assist será un sistema de conducción autónoma en autopista con navegación automática y sin que el conductor tenga que tener las manos sobre el volante.
El actual sistema ProPilot está ya presente en más de 350.000 coches de la marca Nissan, entre ellos el actual Nissan Leaf. La segunda generación de este sistema ADAS (por Advanced driver-assistance systems o sistemas de ayudas avanzadas a la conducción) permitirá al conductor soltar el volante en una autopista. El coche equipado con el ProPilot 2.0 podrá cambiar de carril y/o adelantar automáticamente sin intervención del conductor.
Es más, el sistema será capaz de conducir el coche de forma autónoma desde la rampa de acceso a la autopista hasta su salida si hemos introducido una dirección en el navegador. Es decir, sabrá incluso cuál es nuestra salida y nos conducirá hasta ella, momento en el que conductor retomará el control.
El ProPilot 2.0 cuenta con siete cámaras, cinco sensores de radar y 12 sensores sonar. Un sistema de navegación de alta definición en 3D completa el sistema. Sin embargo, no equipa ningún lidar -una tecnología radar basando en el láser- que parece ser la norma en casi todos los sistemas de conducción autónoma de otros fabricantes. Según Tetsuya Iijima, el director del programa de conducción autónoma en Nissan, no lo necesitan ya que todo el sistema de sensores y mapas 3D es tan bueno como un lidar.
Aun así, el ProPilot 2.0 no es un sistema de conducción autónoma completo. Tiene todavía algunas limitaciones legales y técnicas. Por ley, en Japón, el conductor deberá tener las dos manos sobre el volante cuando el coche cambie de carril, aunque el automóvil en cuestión pueda hacerlo solo.
Por otra parte, el Nissan ProPilot 2.0 vigilará que el conductor esté atento a lo que ocurra por si ha de tomar el control. Es decir, nada de dormir, leer o mirar vídeos como algunos inconscientes han publicado en redes al volante de un Tesla.
Sobre todo, la principal limitación técnica viene por la ausencia de lidar, que lee el entorno, y por ser un sistema muy dependiente del mapa 3D que tenga en su navegador. Es algo que permitiría al sistema una precisión de unos pocos cm, pero que también limita su funcionamiento fuera de las autopistas y zonas que no tenga en sus mapas.
Fuera de esas zonas y grandes rutas de autopistas, la posibilidad que ofrece el ProPilot 2.0 de introducir una dirección y que el coche nos lleve a destino sin tener que intervenir -el gran sueño de los que abogan por la conducción autónoma- es imposible. Aún así, Nissan asegura que será la primera vez que un sistema con esa posibilidad se comercializa.
A nivel comercial, el sistema se pondrá a la venta este otoño en Japón en el Nissan Skyline (conocido también como Infiniti Q50 en algunos mercados. Aunque es cierto que Nissan tiene la intención de poner a la venta el ProPilot 2.0 en una veintena de modelos en al menos 20 mercados.
Fuente: www.motorpasion.com