Continental tiene 150 años llenos de acontecimientos. Durante este tiempo, la empresa siempre se ha enfrentado a grandes desafíos y se ha reinventado continuamente. Dichos cambios fueron a menudo el resultado de un rumbo planificado que iniciaron deliberadamente y se abordaron de frente. Sin embargo, estos solo pueden reconocerse como tales en retrospectiva, a menudo fueron forzados por las circunstancias y pueden verse más como una reacción a la situación imperante. Por lo tanto, todas las fases de transformación tenían una cosa en común: nunca fueron unidimensionales, siempre tuvieron muchas facetas.
Son precisamente estas fases de cambio y la capacidad asociada de adaptación las que ayudaron a Continental a ser más resistente a los cambios. La empresa siempre encontraba nuevas formas de hacer las cosas, y en cada caso salía a la luz una nueva perspectiva. Pero además de toda la agilidad requerida, Continental también contaba con pilares de apoyo que sostenían a la empresa en tiempos de crisis. El éxito de Continental hasta el día de hoy se basa en los siguientes acontecimientos:
Mercado del caucho (1871-1895/1896)
El caucho se estaba convirtiendo cada vez más en una materia prima versátil, la empresa, fundada en 1871 por nueve industriales y banqueros con sede en Hannover-Alemania, pronto se enfrentó a serios desafíos, pues el capital inicial se agotó rápidamente.
En la industria del caucho, que aún era joven, varias empresas ya habían entrado en situación de insolvencia. Sin embargo, conscientes de estos desafíos, los fundadores no se dejaron desanimar. Creían en el enorme mercado y el potencial futuro del nuevo material de caucho, e hicieron todo lo posible para guiar a Continental de una empresa incipiente arriesgada e imperfecta a una empresa establecida. El mercado les proporcionó el impulso necesario: los neumáticos ganaron popularidad en la década de 1890.
En 1892, Continental también se hizo popular en el segmento de bicicletas con la colaboración entre Moritz Magnus, un jugador decisivo en el comité ejecutivo, y el ex ciclista profesional Willy Tischbein. Con esto, se logró el desarrollo de productos basado en la ciencia: esta ya era la piedra angular en esta primera fase de la historia de la empresa. Incluso, Continental tuvo su propio laboratorio de investigación y bajo el liderazgo de Adolf Prinzhorn, esto contribuyó gradualmente a que Continental se convirtiera en una empresa alemana líder en el mercado de la industria del caucho.
Transformación en una empresa global (década de 1890 a 1913)
En 1904 se fabricó el primer neumático de perfil para automóviles del mundo, seguido un año más tarde por los primeros neumáticos antideslizantes remachados y en 1908 por el sistema de llanta desmontable.
La compañía se convirtió en un fabricante internacional de neumáticos para automóviles. Y también se había abierto otros campos de la movilidad: por ejemplo, era un proveedor de materiales engomados para aviones, zepelines y globos. Esto resultó en una diferenciación aún mayor en productos de caucho técnico y bienes de consumo.
Los dorados años veinte de la movilidad (1918-1933)
Como casi todas las empresas en Alemania, Continental también se vio afectada por la inflación después del final de la Primera Guerra Mundial.
El deporte, una tendencia social emergente y de amplio alcance también ayudó a Continental a obtener oportunidades comerciales adicionales, y que se estaba convirtiendo en un fenómeno de masas. Cada vez más personas dedicaban su tiempo libre a actividades físicas como el ciclismo. Los principales eventos deportivos de motor se convirtieron en atractores de multitudes. Esto también resultó en un crecimiento en el mercado de los productos de neumáticos de Continental.
Relanzamiento hacia un futuro moderno (1945/1946 – principios de la década de 1980)
La quinta fase de transformación marca el proceso de cambio de mayor alcance en la historia de la empresa hasta la fecha: Continental se reinventó fundamentalmente después del final de la Segunda Guerra Mundial. Se construyó una nueva sede corporativa y un nuevo logotipo que simbolizó el comienzo de una nueva era. Siguieron los años del “milagro económico” y con él la ola de automovilización de los años cincuenta y sesenta.
De fabricante de neumáticos a proveedor de automóviles (1991-2008 / 2009)
Continental no sería lo que es hoy en día, si no hubiera demostrado también su resistencia a las crisis. La empresa se enfrentaba a cambios culturales organizativos y corporativos fundamentales. Y como resultado, Continental se convirtió en un proveedor automotriz y de sistemas, el único fabricante de neumáticos en todo el mundo que lo hace.
En los años siguientes, el sector automotriz se expandió estratégicamente de manera continua. Además de los neumáticos, la empresa ahora también produce soluciones de sistemas; este cambio acompañó a un cambio de imagen de un fabricante de neumáticos a un grupo de tecnología moderna.
Continental Today (2018-presente)
Los cambios de gran alcance que presagiaron la fase final de transformación de Continental hasta la fecha fueron claros desde el principio. Desde 2017, las cifras de producción y ventas en la industria automotriz global han caído de manera constante y las ventas de Continental se han estancado. Para contrarrestar este desarrollo, la Junta Ejecutiva creó el programa estructural “Transformación 2019-2029”.
El núcleo de este programa es aumentar la eficiencia y la productividad adaptando la cartera y la organización. Pero solo un año después, esta crisis de la industria empeoró dramáticamente como resultado de la pandemia de coronavirus, lo que provocó un gran vacío en las ventas y ganancias de la compañía. Continental se vio obligado a apretarse el cinturón de forma espectacular. Nadie sabe todavía cuánto tiempo continuará esta crisis, pero podría ser que esta fase de transformación sea la prueba más grande en la historia de Continental.