La primera carrera en el circuito Ruso de Sochi tuvo como vebcedor al británico y Lewis Hamilton que hizó el 1-2 con Nico Rosberg lo que le permitió a Mercedes-Benz consagrarse campeón de Constructores por primera vez en la historia de la F1.
Lewis Hamilton da un pasito más hacia su segundo título Mundial de F1 tras entrar en la historia del GP de Rusia. El británico es ya el primer ganador en el debut del país ruso en una prueba oficial del campeonato al imponerse con total claridad en Sochi. Tan sólo tuvo que poner en marcha el ‘Hammer time’ para subirse a lo más alto de un podio que completaron Rosberg y Bottas.
Triunfo merecido. Triunfo trabajadísimo desde el comienzo hasta el final. Poniendo el turbo de su poderoso motor Mercedes para dejar en nada la oposición que sobre él quiso ejercer Valtteri Bottas. Parecía un coche de karting el Williams comparado con la flecha plateada, que en manos de Lewis parecía deslizarse sobre Sochi sin esfuerzo alguno para marcar vuelta rápida tras vuelta rápida hasta la primera parada.
Y es que ni tuvo que preocuparse de mirar por el retrovisor para ver por dónde andaba Nico Rosberg. El alemán pecó de entusiasta en un inicio que todos consideraban clave. La distancia, enorme distancia, de la salida rusa con respecto a la primera curva le hizo irse larguísimo, bloquear neumáticos y marcarse un señor plano en sus gomas que le hizo entrar en boxes antes de su primer paso por meta. Rodaba último tras eso… acabó en el podio.
Todo gracias a las piedras que ha traído Pirelli en forma de neumáticos para Sochi. Conservadora no fue su elección. Fue lo siguiente, pues que un piloto pueda hacer con un mismo compuesto un total de 52 vueltas es algo que hay que estudiar. Bottas ni pudo presionar al final a Rosberg, porque no sólo no había degradación, sino que los neumáticos iban mejor cuanto más se rodaba con ellos.
La parada de Ferrari ‘acaba’ con Alonso, Hamilton, Nico y Valtteri fueron en una dimensión diferente a la del resto. Una a la quesólo los McLaren pudieron aproximarse gracias a su mejoría y a una pista que les ha venido como anillo al dedo. Alonso también pudo haber estado ahí, pero cuando las cosas no salen, por más que se intente, no se puede. Fernando se marcó una salida magistral, dejando atrás a Ricciardo y a un Kvyat hundido en mitad de tabla al final, pero sus sueños de podio se desvanecieron tras su primera parada.
Rodaba cuarto, tras Button. Tercero era cuando decidió cambiar sus neumáticos. Y cuando salió de boxes todo se fue al traste. Un error garrafal de Ferrari en su parada, con el gato dejando tirado al F14 T, hizo que el asturiano estuviera parado el doble de tiempo previsto y ya de luchar por ser cuarto pasase a sufrir para mantener su sexta plaza ante un Ricciardo que apretó hasta final. Aún así, con error en el pit stop incluido, Alonso acabó por delante de Raikkonen.
Mercedes, campeón de constructores en una carrera con poca historia. Con poca emoción y con las estrategias pasando a un segundísimo plano debido al conservadurismo de Pirelli en la elección de neumáticos. Eso sí, que le quiten lo ‘bailao’ a Hamilton, que tiene cada vez más cerca su segundo título Mundial, y a Mercedes, que suma su primer campeonato de constructores tras un nuevo doblete en 2014. Y todo bajo la atenta mirada de Vladimir Putin… aunque el presidente de Rusia llegó muy justito para ver el final y la entrega de premios.
Fuente: www.antena3.com