El miércoles 4 de septiembre de 2024, a las 16:00, con algunos minutos de diferencia, la planta de ensamblaje de General Motors Ecuador dejará de manera definitiva de producir la icónica camioneta Chevrolet D-MAX, cerrando así su impresionante ciclo de vida de cerca de 50 años en la industria automotriz ecuatoriana.
Ese día, más de 400 empleados (280 en la planta de manufactura) dirán adiós a la planta de ensamblaje más famosa de Ecuador y de Sudamérica. Desde su inauguración en 1975, hasta el cierre en septiembre de 2024, la fábrica produjo 887,297 vehículos, de los cuales 305,069 unidades corresponden a camionetas, como Chevrolet Luv y Chevrolet D-MAX. Sus ejecutivos han invertido constantemente en la modernización de la planta, logrando premios significativos por la mejora continua, la seguridad y en todos los procesos desafiantes para lanzar al mercado vehículos de primer nivel.
A lo largo de su trayectoria, la planta ha producido alrededor de 22 modelos, siendo los más emblemáticos: en 1976, el bus Blue Bird Botar; en 1980, la Chevrolet Blazer; en 1985, el Chevrolet Luv; en 1988, el Chevrolet Forsa, uno de los vehículos más populares del Ecuador hasta hoy; en 1990, el Chevrolet Vitara, otro icónico auto de tres puertas 4×4; en 1998, el Chevrolet Grand Vitara; en 2002, el Chevrolet Luv D-MAX; en 2003, el Chevrolet Corsa Evolution; en 2007, el Chevrolet Aveo Family Emotion; en 2010, el Chevrolet Grand Vitara SZ; en 2011, el Chevrolet Sail; en 2017, la nueva versión del Chevrolet Sail; y en 2018, el Chevrolet D-MAX hasta la fecha. El 36% de la producción total de la planta ha sido de camionetas.
Hoy, todas estas acciones y triunfos del equipo quedarán para el recuerdo. En abril de este año, General Motors Sudamérica anunció el cierre de las plantas en Colombia y Ecuador, provocando sorpresa y dolor no solo entre sus empleados, sino también en toda la cadena de proveedores de llantas, radios, parabrisas, baterías, chasises, asientos, plásticos, frenos y otros accesorios.
Santiago Chamorro, presidente ejecutivo de GM Sudamérica, declaró a ACELERANDO en Quito que el cierre de las dos plantas de Chevrolet (Colombia y Ecuador) se debió a que el modelo de negocio ya no se ajustaba a las condiciones del mercado automotor actual. Las plantas operaban solo al 13% de su capacidad real.
La planta de Colombia cerró sus maquinarias y equipos en abril pasado, mientras que la planta de Quito entrará en una fase de apagado progresivo de los sistemas a partir del 4 de septiembre, para luego desmontar de manera paulatina toda la infraestructura instalada en la planta ubicada al norte de Quito.
Juan Fernando Reinoso, líder de comunicación de Ómnibus OBB General Motors Ecuador, mencionó que tan pronto como se apaguen las luces de la planta, comenzará la fase de desmontaje de la maquinaria. También indicó que muchos de los equipos serán trasladados a la planta de Brasil, mientras que otros equipos y piezas serán subastados en el mercado local e internacional. Inclusive, el gigantesco predio será comercializado a otras empresas interesadas.
La última visita a la planta de GM OBB
Un grupo de periodistas de cinco medios de comunicación ecuatorianos fue invitado por la marca a realizar la última visita a la emblemática planta de General Motors. Originalmente conocida como Ómnibus BB, la planta fue fundada en 1975 por Bela Botar, un visionario de la incipiente industria automotriz ecuatoriana. En 1981, General Motors se unió al grupo como accionista, marcando el inicio de una colaboración que ha dado resultados extraordinarios.
La visita, que tuvo lugar el miércoles 21 de agosto de 2024, en la mañana y la tarde, se realizó solo 11 días antes del cierre definitivo. El recorrido por las instalaciones fue muy distinto esta vez.
En medio de un silencio palpable, solo interrumpido por el sonido de las máquinas, soldaduras y procesos de pintura, pocos empleados se encontraban presentes, trabajando en un ambiente sombrío que para ellos simbolizaba el amor y el progreso de sus familias.
Durante la visita, todo se sintió como si fuese el último momento. De hecho, así fue: recorrieron por última vez los principales procesos de ensamblaje, capturaron las últimas fotos y videos, realizaron las últimas entrevistas, y compartieron abrazos y apretones de manos que llevaban consigo un peso emocional profundo.
A partir del 4 de septiembre, las máquinas se detendrán, y el característico bullicio de la fábrica, que diariamente produce 46 vehículos D-MAX hasta alcanzar una meta de 8,200 unidades en este 2024, quedará en el olvido.
En su época dorada, en 2014, la planta operaba en tres turnos, logrando la producción de más de 200 autos diarios, con un vehículo saliendo de la línea de ensamblaje cada tres minutos.
Hoy, todo eso se ha convertido en una anécdota. La planta de GM Ómnibus BB pasará a la historia de la industria automotriz ecuatoriana, siendo reconocida como una de las mejores que haya existido en el país, y como una de las fábricas que más ha contribuido al desarrollo de este sector en Ecuador.
Testimonio de Carlos Picho, jefe de producción de la planta
“Para nosotros, ser la empresa líder en la producción de vehículos en Ecuador, fue un duro golpe recibir la noticia del cierre. No solo nos afecta a quienes trabajamos aquí, sino también a la gran cantidad de proveedores que dependen de nosotros.
“Este proceso lo debemos asimilar con el tiempo. Sin embargo, la empresa nos ha preparado y nos ha brindado apoyo en todo para enfrentar esta crisis que estamos atravesando. Llevo 18 años trabajando en GM OBB; inicialmente comencé como tercerizado antes de ingresar a la planta de forma permanente. Siempre he dicho que este es el mejor lugar para trabajar y crecer.
“Empecé como operario de producción, al igual que muchos de mis compañeros. Un aspecto destacable de la empresa es que siempre nos ha brindado oportunidades para estudiar, lo que nos ha permitido desarrollarnos profesionalmente. Algo que siempre llevo en mi mente es que mi hijo nació un 4 de julio y yo ingresé a la planta el 10 de julio, lo que significa que tengo la misma edad en la empresa que la que tiene mi hijo.
“Me gusta mucho que la empresa siempre ha estado enfocada en el crecimiento de los trabajadores y sus familias.
“A pocos días del cierre de la planta, la tensión y la preocupación son evidentes. Cuando se anuncia el cierre, los muchachos ya no tienen la misma energía, las mismas ganas ni el mismo entusiasmo.
“Estamos pensando en lo que haremos en el futuro. La empresa nos ha ayudado en todo para que el golpe no sea tan fuerte; incluso nos han asesorado en la elaboración de hojas de vida para futuras oportunidades laborales.
“Personalmente, estoy planificando un emprendimiento con un grupo de familiares bajo un proyecto llamado «La Hueca de Lumbisí». También me estoy preparando para ser maestro y compartir todo el conocimiento que he adquirido en esta empresa.
“Quiero expresar mi agradecimiento al equipo ejecutivo de la compañía; siempre han estado enfocados en el bienestar de las personas, acompañándonos hasta el último momento.
¿Qué haré el último día?
“El último día, junto a Carlos Tambo, seremos los encargados de cerrar la planta. Estoy seguro de que habrá lágrimas y nostalgia”. Recuerdo que Carlos no pudo contenerse y lloró mientras se despedía ante nuestras cámaras.
Juan Fernando Reinoso: Los Últimos Pasos
“Nuestro plan de producción continuará oficialmente hasta el 4 de septiembre, momento en el cual concluiremos con la fabricación de las últimas unidades de la camioneta D-MAX.
Durante estos últimos días, estamos recibiendo el material y ensamblando las unidades con el fin de mantener un stock suficiente para abastecer al mercado en lo que resta del año y posiblemente algunos días de 2025.
“Nuestro plan de producción contempla un total de alrededor de 8. 200 unidades desde enero hasta finales de agosto de este año. La fecha oficial del cierre de la planta será el 4 de septiembre.
“Actualmente, contamos con aproximadamente 400 colaboradores en GM OBB, de los cuales alrededor de 280 están involucrados en los procesos productivos en las áreas de manufactura.
“Este proceso, aunque ha sido difícil y doloroso, lo hemos manejado de manera responsable, empática y humana desde que hicimos el anuncio hace cuatro meses.
“Con el apoyo de una firma extranjera especializada, hemos estado trabajando con nuestros colaboradores en talleres de preparación para la transición laboral, pensando en tres opciones disponibles:
1. Reinserción en el mercado laboral: Aquellos que buscan reinsertarse han recibido formación específica.
2. Emprendimiento: Para quienes desean iniciar un negocio propio o profundizar en algún emprendimiento existente, la compañía también ha proporcionado acompañamiento.
3. Jubilación o retiro productivo: Quienes opten por jubilarse o retirarse han recibido asesoría para enfrentar estos nuevos retos.