Aston Martin, al igual que todas las marcas automotrices del mundo, está orgulloso de su historia, que empezó en 1913, año de su fundación. Sin embargo, el modelo más antiguo que conserva en funcionamiento no es de ese año sino de 1921: el Aston Martin A3. Este modelo cumple un siglo de vida y la firma británica lo celebra con una serie limitada del Aston Martin Vantage Roadster.
El A3 recibió este nombre por ser el tercero de los cinco primeros prototipos fabricados por la compañía. El auto fue ensamblado en las instalaciones que Aston Martin tenía en Londres, en la Abingdon Road de Kensington, y su origen estuvo motivado para ser uno de los vehículos más ligeros y rápidos de la época.
El auto estaba impulsado por un motor de 1.5 litros con cuatro cilindros, que generaba una potencia máxima de 11,15 CV; su velocidad máxima registrada era de 136 km/h, uno de los automóviles con más prestaciones de aquel entonces, que incluso ganó el récord en el circuito de Brooklands en 1923.
El Aston Martin Vantage Roadster, con el que la marca celebra el centenario del A3, surgió gracias a la colaboración entre la división Q de Aston Martin y AMHT (Aston Martin Heritage Trust’s), el departamento encargado del cuidado de los clásicos de la marca.
Al deportivo británico se le realizaron una serie de modificaciones en el diseño exterior, como una nueva parrilla con entramado cuadrado y el emblema clásico de Aston Martin. Todo enmarcado en un nuevo perfil brillante.
Las llantas también son nuevas con un diseño específico y en medidas de 20 pulgadas que reciben el color negro, mientras que las pinzas de freno en color dorado resaltan a simple vista.
Como referencia al modelo clásico, está el detalle de las cintas de cuero que asoman por los laterales delanteros sobre placas de aluminio cepillado y que simulan los cierres del compartimento del motor en el A3.
La marca no anuncia cambios en la parte mecánica, por lo que mantendría el mismo motor 4.0 V8 biturbo de origen AMG con 510 CV y 685 Nm de torque, que le permiten aceleran de 0-100 km/h en 3,8 segundos y una velocidad punta de 306 km/h.
En el interior también se muestran claras referencias al A3, con un tapizado en color negro con costuras en color bronco. Los logos modernos cambian por la iconografía clásica de la marca. Otros elementos como la consola central posee un diseño con color bronce.
Esta limitadísima edición contará solo con 3 unidades. El precio de cada una de ellas todavía no ha sido revelado por Aston Martin.