Foto: Porsche AG
El pasado martes 10 de abril, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) aceptó la solicitud de Porsche para convertirse en constructor de Fórmula E. Esto significa que el equipo de la fábrica de Weissach puede continuar con el desarrollo de su propio grupo propulsor eléctrico, que será homologado en 2019.
Como ya fue anunciado a finales de julio de 2017, Porsche tiene prevista su participación en la sexta temporada en este campeonato eléctrico internacional, que comenzará a finales de 2019.
“Durante los últimos años, la FIA y Alejandro Agag han hecho un trabajo fantástico”, dijo Fritz Enzinger, Vicepresidente del Programa de Fórmula E de Porsche. “Gracias a esta evolución que han tenido, podremos competir en la pista contra muchos de los grandes fabricantes de automóviles del mundo”.
Igual que con el exitoso proyecto del Prototipo 919 Hybrid, Andreas Seidl será el responsable del desarrollo técnico y de la ejecución del Programa de Fórmula E. “Las posibilidades y el rendimiento de los autos eléctricos han sido un asunto fundamental en Porsche durante mucho tiempo”, dijo Seidl. “Cuanto más en profundidad se involucran nuestros ingenieros, más soluciones fascinantes encuentran. Estamos impacientes por recibir nuestro primer vehículo a principios de 2019 para poder probarlo con el tren de rodaje que estamos desarrollando. El modelo Gen2 de Fórmula E, que fue desvelado en Ginebra a comienzos de marzo, está muy bien hecho”.
El organizador de la Fórmula E proporciona a todos los equipos el chasis y la batería. Sin embargo, todos los componentes del sistema de propulsión están desarrollados por los propios competidores. Esto permite a Porsche encontrar soluciones personalizadas para tecnologías clave, entre ellas el motor eléctrico, el inversor, el sistema de frenos por cable, la transmisión, el diferencial, los ejes, el monocasco y los componentes de la suspensión unidos al eje trasero, así como el sistema de refrigeración y la Unidad de Control del Motor (ECU, por sus siglas en inglés). La eficiencia energética del grupo propulsor no sólo juega un papel decisivo en esta competición que atrae a muchos de los más renombrados fabricantes de automóviles del mundo, sino que también es fundamental para el desarrollo de los vehículos eléctricos de carretera.
La entrada de Porsche en la Fórmula E en 2019 coincidirá con el lanzamiento al mercado de la versión de producción en serie del prototipo Mission E. Este vehículo, el primer Porsche completamente eléctrico, será el más deportivo y tecnológicamente avanzado en su categoría. Porsche invertirá cerca de 7.500 millones de dólares (más seis mil millones de euros) en movilidad eléctrica antes de finales de 2022.
Fuente: Porsche AG