La Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, AEADE, a través de su boletín informativo Motor Terra, informó que las gasolinas que se venden en el Ecuador cumplen con las exigencias de la norma Euro 2, es decir uno de los combustibles con más baja calidad de la región. Por su parte, el diésel cumple con los requisitos Euro 1.
Las normas Euro se utilizan para medir la calidad de los combustibles, establecen el control de emisiones de CO2 y regulan los límites de emisiones contaminantes. En Europa, próximamente se implementará la norma Euro 7; en nuestra región, Chile adoptará la Euro 6 entre 2022 y 2024.
Esto quiere decir que en nuestro país existe un retraso de más de 20 años, según explicó Santiago Encalada, especialista del Laboratorio de Ensayos de la Escuela Politécnica del Ecuador.
Roberto Custode, analista de hidrocarburos, manifestó que el país registra, al menos, 10 calidades de combustibles, que no se pueden regular ni controlar porque falta la normativa que establezca los parámetros de las gasolinas y el diésel.
A través del Decreto Ejecutivo 1094 del 10 de julio del 2020, el Gobierno estableció que la empresa privada deberá realizar los estudios y las inversiones necesarias, por su cuenta y riesgo, para mejorar la calidad de los combustibles. Mientras que en el decreto 1158 se establece un plazo de 120 días para emitir la normativa que permitan adoptar las exigencias de la normativa Euro 5.
Según la AEADE, el sector privado, encabezado por el gremio, trabaja en una propuesta para la importación de combustibles con calidad Euro 5. Esto ayudaría a mejorar el parque automotor y disminuir la emisión de gases.
Genaro Baldeón, presidente de la AEADE, precisó que, debido a la calidad de los combustibles, la oferta de vehículos disponible en el Ecuador es limitada. Los motores de los vehículos deben funcionar con gasolinas y diésel de características Euro 1 y 2. Sin embargo, los motores que ingresan al país cuentan con tecnología que requieren combustibles Euro 3 o superior.
La industria automotriz apunta a la fabricación de motores con tecnología Euro 5 y 6. La oferta de motores con normas inferiores está por desaparecer. La importación de combustibles de mejor calidad permitirá que se reduzcan los niveles de emisiones contaminantes en las ciudades. Un alivio para el medio ambiente y para la salud de las personas.