Días atrás informábamos de un nuevo récord y hoy es toda una realidad. El SSC Tuatara se proclamó como el vehículo de producción en serie más rápido del mundo. La compañía Shelby SiperCars, de Norteamérica, logró que su hiperdeportivo alcance una gran velocidad, en dos direcciones.
Al mando de esta bestia, estuvo el británico Oliver Webb. El piloto llevó al límite los 1 774 HP de este vehículo, que lleva un motor V8 de 5.9 litros y que pesa 1 247 kg. El diseño de la carrocería de fibra de carbono, así como su coeficiente aerodinámico de 0.279, jugaron un gran papel.
El propio Webb aseguró que pudo llegar más lejos: “Con mejores condiciones, sé que podíamos haber ido más rápido, cuando me acerqué a los 532 km/h, el Tatuara subió casi 32 km/h en los últimos cinco segundos. El coche aún no se había agotado. Fueron los vientos cruzados los que nos impidieron darnos cuenta del verdadero límite”.
El SSV Tuatara obtuvo una velocidad de 508 km/h, lo que le sirvió para obtener la hazaña el pasado 10 de octubre. El vehículo corrió el dos direcciones: en la primera llegó a 484,53 km/h y en la segunda 532,93. La media de las dos es 508,73 km/h.
El récord lo consiguió en la carretera ‘State Route 160’, entre Las Vegas y Pahrump. En el mismo tramo, el Koenigsegg Agera RS logró el récord en 2017. Una edición especial del Bugatti Chiron también ostentaba el récord en 2019, pero solo recorrió en una dirección. ¿Quién será el próximo el conseguir la hazaña?