Esta historia curiosa ocurrió en Estados Unidos. Un niño de 5 años de edad quiso cumplir su sueño y para ello tomó el auto de sus padres y con 3 dólares en el bolsillo decidió conducir hasta California, nada más que para comprar un Lamborghini.
Al parecer el niño se encontraba al cuidado de su hermana mayor, mientras sus padres trabajaban, cuando tomó la decisión escapar y adquirir el auto de sus sueños, que en ese país puede llegar a costar 200 mil dólares.
Su objetivo se vio truncado cuando la Patrulla de Carreteras de Utah lo detuvo. El menor pudo llegar hasta la carretera estatal, cuando la policía se dio cuenta de lo ocurrido. El niño les contó a los agentes que había tomado el Dodge Journey de sus padres sin que ellos se dieran cuenta para ir a comprar el auto deportivo.
Según CNN, inicialmente el patrullero pensó que el niño era un conductor discapacitado, ya que iba zigzagueando en los carriles a poco más de 50 km/h.
Sin embargo, Adrián Zamarripa finalmente pudo subirse a un Lamborghini, aunque no como conductor. El empresario, Jeremy Neves, de Orem, Utah, le ofreció al niño dar una vuelta en un Lamborghini Huracán negro mate de dos plazas. El empresario dijo que con este paseo el niño podría acercarse un poco a su sueño y darse cuenta que no es imposible.
Al final del paseo, sus padres lo castigaron y aumentaron sus tareas. Todavía quedan algunas dudas como el saber en dónde aprendió a conducir Adrián a su corta edad.