Las siglas GT-R son sinónimo de deportividad para Nissan. El primer modelo vio la luz en 1970 y, 50 años después, la firma japonesa junto a JB Choi se unen para presentar un curioso prototipo, que imagina lo que podría ser la movilidad en 2050.
El Nissan GT-R X 2050 es el trabajo de fin de curso de JB Choi, estudiante del ArtCenter College of Design de Pasadena (EEUU). Choi se inspiró en las formas del Nissan GT-R para crear un exoesqueleto parecido a un vehículo: se adapta al cuerpo humano y se controla con la mente.
Al ser un prototipo, no se conocen sus prestaciones, pero sí otros detalles relacionados a su diseño. Tiene capacidad para solo un pasajero que, al colocarse dentro, debe hacerlo boca arriba y con los brazos y piernas abiertos en forma de X.
Al estar dentro, el exoesqueleto se adapta a las formas del ocupante mientras que un casco conecta al cerebro del conductor, para enviar las órdenes a la máquina con solo pensarlas.
El trabajo de fin de curso de Choi se convirtió en un prototipo a escala real, gracias a la intervención de Nissan. Sus dimensiones son de 2,9 metros de largo, 1,6 metros de ancho y 658 mm de alto. Sin duda un modelo muy curioso, pero que queda en duda su funcionalidad.