Meses atrás el Grupo FCA y Mahindra se enfrentaron por el lanzamiento del modelo Roxor, un 4×4 compacto con varias similitudes con el Jeep CJ-2. La firma norteamericana recibió un duro golpe cuando las autoridades estadounidenses dieron el visto al vehículo hindú.
Hace algún tiempo, Mahindra compró los derechos del Jeep CJ-2A para fabricarlo y comercializarlo en Asia. La firma asiática decidió llevar al Roxor al mercado norteamericano, uno de los más fructíferos para los modelos todo terreno de aspecto clásico.
En 2017, Mahindra abrió su primera fábrica en Estados Unidos, con el Roxor como el único modelo en la línea de producción. El Grupo FCA de inmediato puso una queja ante la U.S. International Trade Comission (ITO), organismo que obligó a la marca asiática a detener la producción del vehículo.
Tras esta medida, Mahindra trabajó en un nuevo rediseño para el Roxor, como una nueva parrilla con aberturas horizontales, algo que no convenció a la ITO. La marca se puso a trabajar nuevamente en un rediseño más importante.
El reparo más grande del Grupo FCA era que el Roxor tomaba los elementos más importantes del diseño del Jeep. Mahindra decidió invertir esos elementos, cambiando la parrilla de divisiones verticales por una de barras horizontales y retirando los salpicaderos de la carrocería.
Los cambios recibieron el visto bueno por la ITO para que inicie su producción y comercialización en el mercado estadounidense. Desde el Grupo FCA argumentan que todavía se parece demasiado al modelo Jeep, por lo que buscarán nuevas medidas para detener su producción y ventas.