Las madres y los hijos tienes un vínculo especial, sobre todo cuando comparten los mismos intereses. En esta ocasión, queremos recordar a aquellas mujeres que fueron pilotos y que transmitieron a sus hijos la pasión por la velocidad.
Aileen Moss
Recientemente lamentábamos la pérdida de Sir Stirling Moss, el “Campeón sin corona”, él fue uno de los pilotos que la adrenalina y la pasión por las carreras veía de familia. Su padre fue piloto amateur y llegó a competir en las 500 Millas de Indianápolis. Sin embargo, su madre también era una verdadera apasionada por la velocidad.
En los años 30, antes de la Segunda Guerra Mundial, Aileen Moss participó en carreras de montaña a bordo de un Singer Nine. También participaba en rallies británicos con un Morgan 3 Wheeler y en trials con un Marendaz Special 15/90 Tourer. En 1935 y 1936 ganó el Ladies Experts Trials. Sin duda, ella influyó en la Carrera del piloto de la F1.
Sophie Kumpen
Max Verstappen trae el amor por el automovilismo desde la cuna. Su padre fue el piloto holandés. Sin embargo, su linaje automotriz no sólo viene de su lado paterno. En realidad, su familia materna tiene ya tres generaciones de pilotos. Su madre, Sophie Kumpen, es una reconocida piloto de karting y es hija de Paul Kumpen, Campeón Nacional Belga de rallycross.
Sophie Kumoen fue un destacado miembro del equipo CRG/Rotax. En 1994, ocupó el lugar 17 a nivel mundial en el campeonato de Fórmula Súper A y un año después sorprendió al mundo al ganar el prestigioso trofeo Margutti en Parma derrotando a grandes estrellas del karting como Jarno Trulli, Michael Simpson, Bobby Game y Davide Fore.
Además, fue campeona nacional en Bélgica y ganó el segundo sitio en el GP Japonés de kart en Sugo. No hay dudas que ella transmitió toda su pasión por la velocidad a su hijo Max, que cuando empezó su carrera le demostró su apoyo incondicional.
Virginia Berry
En este caso no nos referimos a una mujer que fue piloto de carreas, sino que su fue una figura importante en la Fórmula 1. Nos referimos a Virginia Berry, esposa del fundador de la escudería Williams, Frank Williams, y madre de la actual jefa del equipo Claire.
Cabe destacar el papel de Virginia en una época en la que la mujer no tenía gran revelancia en el mundo de las carreras; ella tuvo que tomar varios sacrificios para mantener viva a la escudería: dejó su trabajo y vendió su apartamento.
En el Gran Premio de Gran Bretaña de 1986, la victoria de Nigel Mansell hizo ganar a Williams el Campeonato de Constructores. Ella acudió a recoger el trofeo en representación de su esposo, que había sufrido su accidente hace unos meses.
Como ellas, existen otros ejemplos de madres dentro del automovilismo: madres que apoyan incondicionalmente a sus hijos o que comparten el mismo gusto por la velocidad.