El pasado 30 de junio se cumplió el Gran Premio San Pedro de Pelileo 2024, en conmemoración a los 164 años de cantonización de Pelileo. Fue una competencia invitacional organizada por el Tungurahua Automóvil Club, y también acogió a la tercera válida del Campeonato Nacional de Autos Clásicos.
A esta cita acudieron 50 pilotos de diferentes provincias del país, teniendo como grandes anfitriones a los pilotos pelileños, quienes deleitaron al público que se apostó de manera masiva en los alrededores de la ciudad, por donde estuvo estructurado el circuito urbano. Las categorías presentes fueron: TC Promocional; TC Light; TC 1600 Pro; TC 1600 Élite; TC 2000; TC Open; Gran Turismo; Clásicos TAC; Clásicos FEDAK.
Fue el burgomaestre, Gabriel Zúñiga, quien dio la bienvenida a todos los corredores, en la antesala de la competencia. Cabe destacar todo el contingente que se desplegó para garantizar el correcto desarrollo de la prueba. La coordinación entre las diferentes instituciones de seguridad, el GAD Pelileo y el Tungurahua Automóvil Club, fue clave para ese propósito.
La organización estableció un recorrido urbano de 3 km de longitud, teniendo como punto de partida el Colegio Mariano Benítez. El trazado se caracterizó por tener zonas de velocidad con rectas prolongadas y las clásicas curvas en 90º, características en los circuitos urbanos.
Sin lugar a dudas, fue un recorrido muy rápido, pero a la vez técnico, que puso a prueba la habilidad de los corredores. Recordemos que en horas de la mañana hubo bajas temperaturas y presencia de lluvia, por lo que las condiciones de la pista se complicaron para los pilotos que tuvieron que escoger los neumáticos adecuados para ese momento. Para la tarde las condiciones climáticas mejoraron y el sol se hizo presente, modificando el panorama.
La carrera estuvo dividida en tres sesiones: la clasificación, pre final y final, para todas las categorías, excepto la ‘Clásicos FEDAK’, que tuvieron un ‘warm up’. La grilla se dividió en tres grupos de acuerdo al cilindraje, para garantizar la competitividad.
Al término de la prueba el balance fue positivo, puesto que se logró cumplir con todo lo planificado. Otro punto alto fue la coordinación entre el Tungurahua Automóvil Club y la Comisión Nacional de Autos Clásicos para sacar adelante este evento.