Los esfuerzos para lograr que el automovilismo sea cada vez más transparente y equitativo para todos, llevó a que la Federación Internacional del Automóvil, FIA, cree una línea directa, mediante la cual los miembros del paddock podrán denunciar posibles irregularidades del resto de equipos o incluso las de su propia escudería.
Con esta línea, los denunciantes podrán dar a conocer de manera anónima presuntas conductas negativas o sospechosas de sus rivales. Con este canal se podrá denunciar presuntas violaciones de los principios éticos de la FIA, como mala conducta financiera, soborno, corrupción y fraude. Además de cuestiones relacionadas con la integridad deportiva y la manipulación de competiciones y presuntas violaciones de las reglas antidopaje de la FIA.
El máximo organismo del automovilismo aseguró que la línea directa estará disponible las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Señaló que «cualquiera puede usarla para plantear inquietudes legítimas, fiables y documentadas de mala conducta».
Además, afirmó que se evaluará cualquier informe y se garantizará la «total confidencialidad» de los denunciantes durante todo el proceso.
La FIA manifestó que este canal solo puede usarse para expresar preocupaciones legítimas y documentadas, relacionadas a sus principios específicos. También señala que todas las sospechas de mala conducta deben ser informadas con buena fe. Si esto no ocurre, el organismo advierte que se podrían emprender acciones penales y civiles contra la persona que denuncia.
Esto surgió en 2019, a partir de la investigación sobre la legalidad de la unidad de potencia de Ferrari. La FIA y la escudería italiana llegaron a un acuerdo privado para modificar los propulsores sin desvelar los motivos.
En ese momento, existieron rumores sobre una posible irregularidad en los motores de Ferrari, pero tal acusación no pudo ser demostrada.