Juan Manuel Correa logró la victoria, junto a sus compañeros del equipo PREMA, Ferdinand Habsburg y Louis Deletraz, en la última carrera de las ELMS disputada en el circuito portugués de Portimao. Con este triunfo, el equipo PREMA se adjudica el título de campeón de la categoría en 2022.
Juan Manuel, que ha participado en solo dos de las seis carreras del campeonato, ha estado en el podio en ambas. En Spa Francorchamps fue tercero y en Portugal lideró al equipo hasta la victoria, marcando además la vuelta rápida de la carrera.
PREMA no dudó en dar a Juan Manuel la responsabilidad de liderar al equipo en la última prueba, en la que se jugaban el título. El piloto quiteño fue el encargado de tomar la salida y asumió la responsabilidad sin perder la sonrisa, pero la preocupación iba por dentro.
Pocos minutos antes de darse la salida a la carrera y con los coches ya en la parrilla, comenzó a llover de manera intermitente, pero cuando se ponían los coches en marcha para la vuelta de formación, cayó un chaparrón, que hizo que la salida lanzada se diera con la pista mojada y los coches con neumáticos de seco.
Unas primeras vueltas plagadas de trompos y con la pista en un estado muy crítico, sirvieron para que Juan Manuel mostrara su calidad al volante. Sin un fallo, se hizo con la cabeza de la carrera marcando el ritmo, y eso que al equipo solo le hacía falta un punto para ser campeones y no necesitaban arriesgar.
El sábado Juan Manuel ya dejó claras sus intenciones y las de sus compañeros. Querían que PREMA ganara el título, pero sobre todo querían ganar la carrera. Juan Manuel pilotó los primeros 80 minutos de carrera y después de cambiar neumáticos marcó el mejor registro de los 41 coches participantes en toda la carrera.
Para Juan Manuel fue la primera arrancada en la categoría y todo discurrió con “normalidad”, ni un extraño en el coche y dominando los primeros compases de la carrera con autoridad.
Posteriormente tomó el relevo el austriaco Ferdinand Habsburg y acabó la carrera el suizo Louis Deletraz, que cruzó la meta ganadora, por delante del coche número 65, del equipo Panis Racing, que era el otro aspirante al título, pero que fue relegado por el equipo de Juan Manuel a casi 50 segundos, lo que permitió al equipo italiano hacerse con el título.
Las impresiones de Juan Manuel tras su victoria:
“Creo que después de la carrera he soltado todos los nervios que acumulé antes de la salida y durante la carrera. Fui el encargado de tomar la salida en las peores condiciones posibles. Ruedas para seco bajo la lluvia y en una pista plagada de subidas y bajadas. No estaba nervioso, pero tenía una sensación extraña. Era mucha la responsabilidad, pero sin embargo el hecho de que el equipo confiara en mí, me hizo estar tranquilo. Solo había que hacer lo que he venido haciendo toda la temporada en la F3. Salir lo mejor posible y luchar por la victoria sin pensar en nada más. La pista estaba delicada, pero no tuve ni un susto y enseguida me hice con la primera posición. En mi segundo “stint” marqué la vuelta rápida de la carrera y dejé el coche en muy buena posición a mi compañero Habsburg. A partir de ahí, con los cascos puestos, estuve siguiendo la carrera desde el garaje del equipo, y sin duda es peor esa sensación que estar pilotando. Ver lo que pasa vuelta a vuelta, rezando para que el coche vaya bien, que no haya doblados y coches más lentos que lo golpeen. Se pasa peor viendo la carrera desde fuera que sentado al volante. Al final ganamos y el equipo fue campeón. Instantes antes de acabar preparé unos platos con nata para gastar una broma a nuestros ingenieros, que han trabajado mucho a lo largo de la temporada y en este fin de semana especialmente. Al final terminamos todos llenos de nata pero muy contentos. Ha sido una gran victoria y estoy muy satisfecho de haber podido colaborar a lograr el triunfo y celebrarlo en el podio con mis compañeros”