Se cumplen exactamente cinco años del terremoto de 7.8 grados que abnegó a Ecuador, especialmente a la región litoral que fue la más afectada por la magnitud del evento natural. Hubo cuantiosos daños materiales y pérdidas humanas por la devastación que provocó el choque de la placa de Nazca y la placa continental.
Pero en medio de tanto dolor la ayuda no se hizo esperar. En nuestra mente están presentes los recuerdos de solidaridad y la unión de todo el país para brindar su apoyo a los mas afectados.
Destacamos la rápida acción de clubes de automovilismo y 4×4, quienes fueron los primeros en arribar a las zonas de mayor dificultad y de esa manera iniciar una cruzada nacional de ayuda humanitaria.
Los vehículos 4×4 equipados con todos sus accesorios llegaron a pueblos y comunas que habían quedado aislados por la fractura de las carreteras y vías de acceso. Allí se pusieron en práctica todos los conocimientos adquiridos por pilotos de autos y motos, navegantes, instructores de conducción (incluso ejecutivos de marcas automotrices) para poder atravesar los caminos.
Pero estos verdaderos héroes no solo transportaron los insumos de emergencia, sino que también construyeron refugios y albergues para personas y animales. Además, permanecieron durante días, semanas y meses en la denominada zona cero. Un justo reconocimiento para todos ellos y su valerosa acción.
Finalmente, aprovechamos para enviar nuestro respeto a la memoria de las personas que perdieron sus vidas y a todos sus familiares.
(Agradecimiento a Kike Carreño y Luis Mena por proporcionarnos las gráficas y contarnos un poco de sus experiencias en aquellos días.)