Hace algunos días, el líder de la tribu Cherokee, una etnia de Estados Unidos, pidió que se retire el nombre de la tribu de uno de los productos de Jeep, al considerar que se trata de una apropiación cultural de ciertos grupos o marcas; una apropiación que traería un beneficio económico para las empresas y no para los pueblos indígenas.
Tras ello, desde Stellantis reconocieron que, de ser necesario, eliminarían el nombre Cherokee de los productos de Jeep. Carlos Tavares, CEO del grupo, comentó al medio The Wall Street Journal que la compañía está abierta al diálogo y que en caso de existir un problema con el nombre del vehículo, lo resolverían lo más pronto posible.
Chuck Hoskin Jr, Jefe de la Nación Cherokee, declaró que cree en que el nombre de los productos de Jeep no fue tomado con una mala intención, pero manifestó que la mejor manera de honrar a su cultura es a través de un estudio sobre su historia, sus tradiciones, lenguaje y el rol en el país. Al parecer, hasta el momento no existe ninguna acción legal de por medio.