Los ciudadanos de Hong Kong se vieron sorprendidos por una escena que pudo salir con facilidad de una película de acción. En una carretera de la isla se encontraron con 45 superdeportivos de todas las marcas, que fueron interceptados por la policía poco después de que se los viera circulando a altas velocidades.
La reunión fue un espectáculo sorprendente para los ciudadanos, por la clase de vehículos con los que se encontraron. La policía tuvo que cerrar el tráfico de dos carriles para atender la situación.
En el grupo, destacaban en número varios Lamborghini, Porsche y Ferrari; también estuvieron presentes algunos Nissan GT-R, McLaren, Mercedes-AMG GT y un Audi R8. Sin embargo, la policía se centró en uno de los GT-R, al considerar que se trataba de un automóvil modificado ilegalmente. El vehículo fue confiscado y los agentes emitieron órdenes para inspeccionar otros ejemplares, por sospechas de su ilegalidad.
Ninguno de los conductores fue detenido en este incidente, pero el accionar de la policía evito que cumplan su cometido. Según Car and Driver, en Hong Kong las carreras ilegales aumentaron en un 40%, con un total de 139 denuncias. En 2020, los agentes emitieron un 3% más de multas por infracciones de velocidad.