El monoplaza Ferrari para la temporada 2020 de Fórmula 1 ya está completo y empiezan los ensayos en el banco de pruebas antes de la presentación.
Ya han llegado todas las piezas, y el ‘rompecabezas’ 671 está completo con cada ficha. El Ferrari, que se presentará oficialmente el martes 11 de febrero en en la ciudad italiana de Reggio Emilia, ya ha sido montada en el Departamento de Montaje de Gestión Deportiva y ya puede comenzar los test funcionales en el banco de pruebas dinámico, más conocido como Seven Post Rig.
El monoplaza rojo, que de momento no tiene nombre, solo el número de proyecto, se someterá a una serie de pruebas que darán las primeras evaluaciones de un coche que tratará de arrebatar la gloria a Mercedes y frenar a Red Bull.
Se trata de pruebas funcionales importantes en las que pueden simular la distancia de un fin de semana de gran premio reproduciendo todos los problemas críticos de fiabilidad, para llegar al filming day del 18 de febrero en Barcelona con una configuración básica inicial ya definida.
Aquellos que profetizaron un serio retraso en el montaje final del auto estaban muy equivocados.
El Ferrari que se presentará el día 11 será la que debute en los test invernales el 19 de febrero, mientras que la versión evolucionada saldrá a la pista en la segunda semana de pruebas, cuando se dará forma al paquete aerodinámico definitivo para el GP de Australia.
Los técnicos aerodinámicos ya han enviado a producción los diversos materiales que tendrán que añadir al 671 la carga aerodinámica necesaria para alcanzar a sus rivales.
El nuevo auto parece que empezará desde donde lo dejó la SF90, pero en el paddock de la F1 se espera una mejora de rendimiento a lo largo de un año de entre medio segundo y ocho décimas por vuelta. Veremos quién llega primero a esa cifra, porque el desarrollo estará bastante limitado entre los pocos cambios de reglas de 2020 y lo ‘cerca’ que está la revolución de 2021.