Los sistemas de frenos que montan los automóviles actuales tienen un inconveniente, producen ruido, pero que se mitiga gracias al sonido que provoca un motor de combustión. Sin embargo, en el caso de los coches eléctricos, dado que son más silenciosos, esta situación cambia y es aquí donde Brembo está ultimando un sistema de frenado silencioso.
Este dispositivo que plantea la marca italiana es también más ligero gracias a que utiliza un sistema por cable en lugar de un mecanismo hidráulico, mucho más complejo y pesado como ocurre con los actuales. El reto es sin embargo mantener la frenada regenerativa para aprovechar la energía que se produce al frenar y que es algo básico tanto en los coches híbridos como en los eléctricos.
Nuevos retos
«Los motores eléctricos no hacen ruido, por lo que el sistema de frenado podría ser molesto para los pasajeros», asegura el el vicepresidente ejecutivo de Brembo, Matteo Tiraboschi, quien prosigue, «Incluso podrían estar viendo una película en el futuro mientras están sentados en sus coches, gracias a la conducción autónoma, por lo que nuestro objetivo también es hacer que el frenado sea cada vez más silencioso», asegura este directivo en la sede de la marca en Bérgamo, al nordeste de Milán.
A todo esto se añade que las necesidades de frenado en los coches eléctricos son inferiores a las actuales debido a la retención que generan este tipo de motores, por lo que la necesidad de potencia es inferior. Esta circunstancia provocará, según diversas fuentes, que en un futuro los frenos perderán relevancia y serán más pequeños, baratos y tendrán además menos mantenimiento.
Fuente: www.carandrive.com