Por un problema relacionado con los cables que conectan los cinturones de seguridad delanteros de sus vehículos, Volvo llamó a revisión a 2.183.701 unidades en todo el mundo, fabricadas entre 2006 y 2019; esta supone el mayor llamado a revisión técnica de la historia de la marca sueca.
La compañía informó que se pondrá en contacto con los propietarios de los vehículos. Reuters recogió las declaraciones de Volvo, en las que señala que «el problema está relacionado con un cable de acero conectado a los cinturones de seguridad delanteros».
Según declaraciones de Volvo recogidas por Reuters, «el problema está relacionado con un cable de acero conectado a los cinturones de seguridad delanteros».
La compañía, que es propiedad del fabricante chino Geely, aseguró que «el cable puede, bajo ciertas circunstancias raras y comportamientos del usuario, deteriorarse con el tiempo. Eventualmente, podría causar daños al cable, lo que reduciría la función de tensión del cinturón de seguridad».
Este llamado a revisión incluye a los modelos S60, S60L, S60CC, V60, V60CC, XC60, V70, XC70, S80 y S80L fabricados entre 2006 y 2019. Los vehículos nuevos no se encuentran en este llamado.
Por el momento, Volvo no ha recibido informes de accidentes relacionados con este potencial fallo. Según la marca, esta es una medida preventiva para evitar problemas futuros y no supone un riesgo para los propietarios.
Volvo se ha convertido en un referente en términos de seguridad. Su más reciente decisión fue limitar sus vehículos a una velocidad de 180 km/h, además de introducir cámaras y sensores en los habitáculos, para evitar distracciones.