El primer equipo que ganó un Mundial de Constructores de la Fórmula 1 fue Vanwall en 1958, cuando se instauró una clasificación adicional a la de pilotos, para reconocer a los mejores equipos. El fabricante británico logró triunfar en ese año con su VW 5 y los pilotos Stirling Moss, Tony Brooks y Stuart Lewis-Evans al volante.
Después de varias décadas, Vanwall está de regreso bajo el nombre de Vanwall Group, una compañía que se encargará de regresar a la vida a su monoplaza campeón, para ofrecerlo a los clientes más adinerados.
La compañía construirá un total de 6 vehículos, en un formato similar al de otras compañías como Aston Martin o Bentley, con sus modelos Continuation. Para cada unidad, se emplearán miles de “horas de trabajo” y contará con la ayuda de expertos en restauración de Hall and Hall en Lincolnshire, Reino Unido.
Al igual que en sus años de competencia, los modelos contará con un motor de 2.5 litros con 270 HP, y se fabricarán a los planos originales de los 50, de forma completamente artesanal. Cada vehículo tendrá un precio de 1,65 millones de libras, aproximadamente USD 2,14 millones.
La compañía anticipó que esta serie clásica podría ser el inicio para un modelo más moderno, pues Vanwall analiza trasladar su clásico ADN a un deportivo moderno.