El Spaceback ha sido una de las más recientes propuestas aterrizadas en el segmento de los compactos, con la que Skoda ha entrado de lleno en una categoría que tenía totalmente descuidada.
Y lo ha hecho con un modelo que pretende atraer, sobre todo, a conductores jóvenes que prioricen el carácter práctico por delante de otros como la diversión al volante o las prestaciones.
La lista de rivales del Spaceback es muy larga, pues hay que tener en cuenta que entra de lleno en el segmento más vendido en nuestro país y pretende rivalizar con coches como el Opel Astra, el Renault Mégane o el Ford Focus sin olvidar a los del propio grupo Volkswagen como el Volkswagen Golf y el Seat León.
Es evidente, no obstante, que respecto a todos ellos, el Spaceback ataca la parte baja del segmento, la de las versiones menos potentes y equipadas y que lo hace, además, con un planteamiento de coche económico derivado no de una plataforma del segmento C (no comparte el chasis MQB que sí llevan León y Golf) sino que deriva de la plataforma del polivalente Fabia utilizada también en su hermano mayor, el Rapid.