Los incentivos para los buenos conductores aprobados en la nueva Ley de Tránsito son la oportunidad perfecta para mejorar los hábitos a la hora de conducir. Además de beneficiarse del 50% de descuento en la renovación de la licencia por no perder ningún punto, también es posible recuperar 4 puntos si no se registran infracciones en al menos un año. A esto se suman otros beneficios inherentes como salvaguardar la vida propia y la de los demás, evitar accidentes y los problemas legales y económicos que éstos generan.
¿Cómo ser un buen conductor para obtener estas ventajas? “Es muy sencillo, basta con cumplir normas básicas de tránsito y conducir siempre alertas y a la defensiva. Lo primordial, no obstante, es tener presente que una buena cultura vial es responsabilidad de todos, tanto de conductores como de transeúntes; y que ser un buen conductor y un buen transeúnte debe ser un compromiso personal, más allá de los incentivos económicos que se puedan obtener de ello, el objetivo es tener la conciencia de la importancia de conducir de manera correcta”, explica Sebastián Pérez, Gerente Comercial de GAC Motor Ecuador.
En este contexto, GAC Motor comparte las principales pautas para convertirse en un buen conductor, como parte de su compromiso por contribuir a la seguridad vial nacional.
- Evitar los distractores:
El uso del celular, comer, maquillarse o hacer alguna actividad ajena al acto de conducir constituyen distractores peligrosos durante la conducción. De acuerdo a estudios globales, el riesgo de sufrir accidentes de tránsito se incrementa cuatro veces en los conductores que hablan, envían mensajes o manipulan el celular mientras manejan.
- Respetar los límites de velocidad:
Una de las sanciones más comunes en Ecuador se originan por el irrespeto a la velocidad permitida en las vías. Para ello es importante conocer y cumplir siempre con lo contemplado en la Ley. El límite máximo de velocidad para vehículos livianos, motocicletas y similares en sector urbano es de 50km/h y el rango moderado es de 50 Km/h a 60 Km/h; en el sector perimetral es de 90km/h y el rango moderado es de 90 a 120km/h; rectas en carreteras es de 100km/h y el rango moderado es de 100 a 135km/h y curvas en carreteras es de 60km/h y el rango moderado es de 60 a 75km/h.
- Mantener la distancia:
“Esta es una de las prácticas más importantes y efectivas para evitar choques que pueden generar infracciones o pérdidas económicas. La distancia segura entre autos es de 5 metros por cada kilómetro por hora. Además, existe tecnología que apoya el cumplimiento de esta recomendación, por ejemplo, nuestros vehículos GAC Motor cuentan con un sistema de advertencia de cercanía de objetos (NBW), el cual funciona mediante cámaras, radares y sensores para alertar al conductor sobre la presencia de un vehículo al frente del suyo o cuando exista una distancia en que una colisión sería inminente”, explica el especialista de GAC Motor.
- Mantener las luces en buen funcionamiento y usar las direccionales:
Esta práctica también es primordial para conducir de manera correcta, ya que permite alertar al resto de conductores sobre las futuras maniobras que un conductor va a realizar. Cabe destacar que las luces de un vehículo constituyen el principal medio de comunicación con los otros automotores. Los vehículos de GAC Motor también cuentan con un sistema de seguridad para reforzar esta pauta, sus luces AFS frontales son adaptativas al entorno.
- Cumplir con los mantenimientos técnicos regulares:
Mantener al vehículo en buen estado también favorece a ser un buen conductor, ya que garantiza el correcto funcionamiento del mismo. En consecuencia, se evitan accidentes o desperfectos que pueden ocasionar sanciones o accidentes de tránsito. Por ejemplo, llevar las llantas en mal estado es motivo de sanción, así que es importante verificar siempre su estado y que su labrado sea el correcto. GAC Motor recomienda realizar un mantenimiento cada 10.000 km., sin embargo, depende del modelo, así como de las instrucciones del fabricante.
- Conducir a la defensiva:
Se trata de una estrategia que consiste en conducir siempre alerta y atento a los errores de los otros conductores, con el objetivo de anticiparse y tomar decisiones oportunas. También implica mantenerse siempre enfocado en la conducción, manteniendo siempre al frente la mirada, revisando retrovisores continuamente y utilizando los diferentes componentes del vehículo de manera correcta (luces de parqueo, direccionales, freno…).