La automotriz estadounidense invirtió hace tres años USD 1 000 millones en el cerebro de su próximo vehículo autónomo, en la inteligencia artificial de Argo Al. Ahora, la start-up está valorada en USD 7 500 millones y consiguió ganancias en medio de la crisis y de las cifras nada alentadoras de sus competidores.
A pesar de la caída significativa de sus ventas, que se redujeron en un 53% entre abril y junio Ford terminó el segundo trimestre del año con beneficios de USD 1 117 millones. Esto representa un importante beneficio económico para la firma del óvalo, que en Sudamérica vendió un 81% menos que en 2019.
Desde Ford admiten que tendrán pérdidas durante el 2020, pero se muestran optimistas, al calcular que tendrán suficiente efectivo el resto del año, incluso si la demanda en todo el mundo cae aún más o si se cierran algunas plantas de ensamblaje de vehículos.
Los beneficios financieros de Ford, en parte, es gracias a la inversión de Volkswagen en Argo Al. La marca alemana invirtió 2.600 millones en la start-up de inteligencia artificial el mes pasado, de la que cada uno de ellos posee ahora el 40 % (el resto, pertenece a la start-up).
Además de esto, Ford tiene una nueva apuesta con el Bronco, el mítico 4×4 que se empezará a producir a principios de 2021 y que la firma asegura ya tiene más de 150 000 reservas. Los pedidos se admiten desde USD 100 cada uno y los precios van desde los USD 29 995.