Una consecuencia más del conflicto entre Rusia y Ucrania son las sanciones en la cadena de suministro de la industria automotriz y el aumento del precio de las materias primas.
Según Motorpasión, la actual crisis de los semiconductores se verá agravada por la guerra, ya que Ucrania produce casi el 70% del gas neón del mundo y uno de los perjudicados es Estados Unidos, pues Ucrania suministra el 90% de gas integral para los láseres utilizados en el proceso de fabricación de los chips.
Ese país, invadido por Rusia el 24 de febrero, es un importante productor de gases raros esenciales para fabricar los chips, como el neón,el argón, el criptón y el xenón, y también de paladio.
Las empresas surcoreanas se encuentran monitoreando la situación, pues las sanciones occidentales a Rusia pueden amenazar la cadena de suministro de las exportaciones clave del país, como semiconductores, baterías y automóviles.
Corea es uno de los mayores productores de semiconductores del mundo, junto a Taiwán y China. En cojunto, acaparan el 87% del mercado mundial de microchips.
A pesar de ello, la Asociación de la Industria de Semiconductores manifestó que la situación se encuentra bajo control: «La industria tiene un conjunto diverso de proveedores de materiales y gases clave, por lo que no creemos que existan riesgos inmediatos de interrupción del suministro relacionados con Rusia y Ucrania».
Además, los precios del aluminio y el níquel, minerales clave para las baterías de los vehículos eléctricos, alcanzaron máximos de 14 y 11 años, respectivamente.
«Dado que Rusia es el tercer mayor productor mundial de níquel y aluminio, las posibles sanciones de EEUU inevitablemente harían subir los precios de esos minerales», explican desde The Investor.
Rusia ha tenido serias consecuencias en lo político y financiero por su acción militar en Ucrania. También, grandes fabricantes de microchips como la taiwanesa TSMC, Intel o AMD han suspendido las ventas en Rusia.