En la carrera 1.000 de la Fórmula 1, el festejo fue todo de Mercedes. Y entre los dos pilotos del equipo, la sonrisa más grande se pintó en la cara de Lewis Hamilton. El británico consiguió un triunfo convincente en el Gran Premio de China, en el que superó a su compañero Valtteri Bottas en la primera curva y se aferró a la posición de privilegio hasta el final de la prueba, para desplazarlo también de la cima del campeonato.
En el inicio de la temporada, el dominio de la escudería es abrumador, ya que en Shanghai cosechó su tercer 1-2 en igual cantidad de pruebas. El finlandés se había impuesto en Australia, con el británico por detrás de él, mientras que Hamilton se llevó el Gran Premio de Bahréin, seguido por su compañero.
Sebastian Vettel (Ferrari) ocupó el tercer escalón del podio, pero nunca estuvo cerca de meterse en la pelea entre los de Mercedes. «Intentamos acercanos a ellos, pero no pudimos, eran demasiado veloces», reconoció el alemán.
Bottas había obtenido la pole position con una ventaja de 23 milésimas sobre su compañero. Sin embargo, esa diferencia se esfumó en los primeros metros: el arranque de Hamilton fue impecable y se ubicó rápido como líder.
Más atrás comenzaba el otro duelo de una carrera que sería muy tranquila, el que protagonizaron en algunas etapas los pilotos de Ferrari, Sebastian Vettel y Charles Leclerc, y Max Verstappen, de Red Bull.
El alemán partió desde el tercer puesto, mientras que el monegasco lo hizo en el cuarto. Al igual que en el caso de Mercedes, la escudería italiana vio el trueque de posiciones en la primera curva: Leclerc dio cuenta del alemán, que intentaba superar a Bottas por la parte externa de la pista, y se colocó tercero. Ahí comenzó un duelo interno.
Porque más adelante el equipo quiso que el de Mónaco dejara pasar a su compañeros, supuestamente con mejor ritmo para alcanzar a los Mercedes. Y sus deseos fueron órdenes: en el giro 11, el germano se puso tercero e intentó la persecución.
Con el transcurso de los minutos, Leclerc elevó su voz: al verse asediado por Verstappen y como Vettel no se acercaba a las Flechas de Plata, pidió la devolución de gentilezas. En ese caso, la respuesta de los jefes fue negativa. «Seguí empujando», le pidieron.
A Leclerc, que en Bahréin había perdido de forma increíble la victoria, no le fue mejor con los pasos por los boxes.
Al acercarse la 20ª vuelta de la prueba, comenzaron los cambios de neumáticos. Verstappen y Vettel, los primeros, mejoraron sus registros y se sacaron chispas en su regreso a la pista. Eso hizo que el resto los imitara. Bottas, Hamilton y Leclerc modificaron las gomas (compuesto duro, en lugar del medio con el que habían empezado). El perjudicado fue el monegasco, que estiró el recambio y salió quinto, por detrás de Verstappen.
El rendimiento de los neumáticos decayó rápidamente, por lo que desde la vuelta 35 hubo nuevas entradas a los pits. Verstappen, primero; un giro después, Vettel; y al siguiente, Hamilton y Bottas, con apenas unos segundos de diferencia.
Hamilton llegó a salir primero, pero Bottas se metió en la pista justo por detrás de Leclerc. El piloto de Ferrari se ilusionó, pero la ambición le duró poco. Con un solo ingreso a boxes y un ritmo decreciente, intentó aguantar durante un par de vueltas al finlandés, pero al final se vio superado. Y rápidamente Vettel le sacó el último puesto del podio. No pudo evitar la segunda detención, en la que le cedió el cuarto puesto a Verstappen.
Mientras tanto, Hamilton se sentía dueño de una victoria casi segura. El breve pero intenso duelo con Leclerc le había hecho perder segundos a Bottas. Así, el inglés se lanzó a la última vuelta con casi siete segundos de ventaja. No pudo adueñarse del punto adicional por la vuelta rápida. Pero se fue tranquilo hacia el triunfo, el sexto que consigue en el Gran Premio de China.
Detrás de los ocupantes del podio se ubicaron Verstappen, Leclerc, Pierre Gasly (Red Bull), Daniel Ricciardo (Renault), Sergio Pérez (Racing Point), Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) y Alexander Albon (Toro Rosso), que partió desde los boxes después del espectacular accidente sufrido en la clasificación.
El giro más veloz fue para el joven francés Gasly, que lo obtuvo con la bajada de la bandera a cuadros.
Los que tuvieron una muy mala carrera fueron los pilotos del equipo McLaren. El ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso), que largó 11°, tocó primero al español Carlos Sainz Jr. (había partido 14°) y luego embistió al británico Lando Norris (15°). Por esa acción, Kvyat fue penalizado con un paso por boxes.
A menos de 15 vueltas para el final, el ruso abandonó la carrera. Lo imitó Norris en los giros finales. Se sumaron a Nico Hulkenberg (Renault), que se había retirado en la primera mitad de la prueba.
La próxima fecha de la Fórmula 1 se correrá el 28 de abril, en Azerbaiján.
Fuente: El Clarín