Ferrari comienza a cambiar su apariencia. En el inicio de la segunda tanda de test, han montado un nuevo alerón trasero en el SF1000. Con Sebastian Vettel al volante, han adoptado un enfoque mucho más agresivo que en la primera semana, cuando los del Cavallino se habían limitado a llevar a cabo evaluaciones de preparación.
El alemán salió a pista con un alerón en forma de cuchara, adecuado para la media carga aerodinámica del circuito del GP de Australia, mientras que la semana anterior habían usado el alerón que se vio en la presentación oficial del coche.
El SF1000, por lo tanto, va asumiendo gradualmente el aspecto que tendrá en la primera carrera de la temporada 2020. También estrena un nuevo modo de refrigeración en la parte trasera de los pontones, donde pretende ventilar mejor el aire cálido de los radiadores, que sobresale de manera más arqueada sobre el triángulo superior de la suspensión trasera .
Para mejorar la refrigeración también han abierto la toma de aire detrás del Halo, y en los laterales no cuenta con las clásicas branquias debido a las bajas temperaturas en el Circuit de Barcelona-Catalunya (13º C).
Vettel, como sus rivales, ya ha probado los prototipos de neumáticos Pirelli que la compañía italiana prepara para el GP de Holanda, donde hay una curva peraltada que puede generar cargas laterales G superiores a la media.
En sus primeras vueltas, Vettel realizó pruebas aerodinámicas con parafina verde en su coche, en la zona de los frenos delanteros.
Y, cuando la sesión llevaba dos horas, el tetracampeón se marcó un trompo entre las curvas 7 y 8 y provocó la primera bandera roja de la mañana, aunque sin daños en el monoplaza.