¿Cuál sería el impacto en la red eléctrica si se produjera un aumento significativo de la cantidad de autos eléctricos que circulan por el país? Un estudio encargado por General Motors con la consultora Kearney señala que, si Brasil sigue la tendencia mundial de aumento continuo de la adopción de tecnología de emisión cero de contaminantes, llegará a 5,5 millones de vehículos eléctricos para 2035. Este parque automotor sería responsable del consumo de entre el 2% y el 3% de toda la energía eléctrica producida en el país. El índice sería similar al de otros países sudamericanos, como Chile.
«Cabe destacar que aproximadamente cuatro de cada cinco usuarios de autos eléctricos suelen cargar sus vehículos en casa, por la noche o a primera hora de la mañana, cuando el consumo de energía en la red es menor, porque es el periodo en el que la mayoría de la gente descansa, las industrias paran y los comercios cierran. Y el siguiente paso en la evolución será que este tipo de vehículo sea capaz de suministrar energía para alimentar a las residencias y a la propia red eléctrica en las horas pico, por ejemplo, reduciendo aún más el riesgo de sobrecarga en el sistema incluso con una flota más numerosa de VE en circulación por todo Brasil», explica Glaucia Roveri, Gerente de Desarrollo de Infraestructura de Vehículos Eléctricos de GM Sudamérica.
El segmento de los autos 100% eléctricos es el que más crece a nivel mundial. En 2021, representó más del 7% de las ventas de autos de pasajeros y vehículos comerciales ligeros en el mundo. Las políticas destinadas a reducir las emisiones, la mayor concienciación sobre los beneficios de los coches de cero emisiones y el aumento del precio del combustible son factores que contribuyen al mayor interés por los VE, así como a la mayor oferta de modelos y a la reducción de la diferencia de precio respecto a otros tipos de vehículos.
Los autos eléctricos consumen como los electrodomésticos
Otra duda muy común que tiene la gente es cuánto cuesta una recarga completa de un vehículo eléctrico. Dado que el precio de la energía puede variar según la ubicación, el rango de consumo e incluso la hora del día, una forma es comparar el consumo energético del vehículo con el de los aparatos electrónicos y los electrodomésticos. Y si el tanque de combustible de un auto de combustión tradicional se basa en el número de litros que caben en su interior, en el caso de la batería de un VE, la capacidad de almacenamiento de energía se mide en kWh (kilovatios hora).
El Bolt EV, por ejemplo, tiene una batería de 66 kWh y recorre, según el ciclo WLTP (más urbano), un promedio de 459 kilómetros con una carga completa. Es decir, para «llenar el depósito» del vehículo cero emisiones Chevrolet, se gasta la misma cantidad de energía que consume mensualmente un refrigerador de dimensiones intermedias.
También se puede decir que para recorrer con el Bolt EV el promedio nacional de 1.200 km al mes -40 km al día- el consumidor gasta aproximadamente 170 kWh de energía para cargar la batería del vehículo. La misma cantidad necesaria para hacer funcionar un computador de escritorio durante todo el mes.
Ya comparando el Bolt EV con un coche Flex de tamaño y equipamiento similar, teniendo en cuenta el precio promedio actual de la energía, la gasolina y el etanol en un recorrido mixto (urbano y carretera), se puede decir que el costo por kilómetro recorrido por el vehículo eléctrico es unas cuatro veces menor que el de combustión.
Un futuro totalmente eléctrico
GM anunció recientemente que se compromete a liderar la electrificación de la movilidad en Sudamérica, con una línea completa de vehículos de cero emisiones.
La compañía reveló los futuros lanzamientos de la marca Chevrolet en la región para el segmento: el Bolt EUV, la Blazer EV y la Equinox EV. Además del nuevo Bolt EV, el modelo actualizado debutará pronto en Brasil.
Con su visión de un futuro con «Cero Accidentes, Cero Emisiones y Cero Congestión», GM se compromete a ser neutral en carbono para 2040, con el desarrollo de vehículos eléctricos para todos los usuarios. Además,trabaja continuamente en mejorar la eficiencia de sus vehículos de combustión.