El Felicity Ace, el buque de carga que se incendió en días pasados con miles de autos nuevos del Grupo Volkswagen, se hundió el martes por la mañana, según informó la armada portuguesa.
Durante el remolcado que había comenzado el 24 de febrero, el barco se hundió a unas 25 millas náuticas (46 kilómetros), fuera del límite de la Zona Económica Exclusiva de Portugal, en un área con una profundidad de unos 3.000 metros.
En la zona del naufragio se puede ver una mancha de hidrocarburos y algunos restos del navío. El remolcador estuvo dispersando esos restos con sus cañones de agua. Ante ello, la armada portuguesa informó que la Dirección de Lucha contra la Contaminación de la Autoridad Marítima Nacional y la Agencia Europea de Seguridad Marítima (AESM) están supervisando la zona por si hubiese una fuga más importante de hidrocarburos.
El Felicity Ace se dirigía de (Alemania) a Davisville (Rhode Island, Estados Unidos), cuando el pasado 16 de febrero comenzó a incendiarse mientras navegaba a 90 millas náuticas (unos 170 km) al suroeste de la isla de Faial del archipiélago de las Azores (Portugal).
La tripulación fue evacuada sin daños, pero el buque fue abandonado. Al parecer, las labores para apagar el fuego se complicaron porque transportaba varios vehículos eléctricos, con baterías de iones de litio. Todavía no se conocen las causas del incendio.
Según medios internacionales, a bordo había 1.100 modelos de Porsche y 189 Bentley, así como un número no especificado de autos de marcas como Audi, Lamborghini y Volkswagen, estimándose en un total de 4.000 vehículos en las bodegas del buque.