Diego Luna es el gerente general de Ecuawagen desde hace 24 años, cuando se creó la compañía y desde 2012, de German Motors, joven empresa que representa a Audi en Ecuador. Su exitosa carrera ejecutiva ha sido gracias a su disciplina en el trabajo, a su visión e innovación y, sobre todo, a su pasión por el mundo de los autos. Aquí la entrevista con ACELERANDO, disponible en la edición 97, ya en circulación.
¿Cómo empezó su historia en la industria automotriz?
Empezó hace 33 años cuando ingresé a trabajar en Automotores Continental, concesionario de Chevrolet. La persona, a quien la recuerdo con mucho cariño y gratitud, es Alfredo Serrano Pallares (+). Él fue quien me invitó a trabajar en dicha empresa. Antes, Alfredo fue gerente regional de Vallejo Araujo y en Automotores Continental ocupó el cargo de gerente de ventas.
De Alfredo aprendí muchas cosas que hoy conozco sobre la industria. Empecé siendo vendedor de autos. A poco tiempo me enviaron a dirigir la oficina que la empresa tenía en el sector de la Y, donde nació precisamente Automotores Continental. No olvidemos que esta compañía fue fundada por uno de los personajes icónicos del sector automotor del país, Bela Botar. Estuve tres años y medio en Automotores Continental. Desde esa oficina impulsamos el proyecto del famoso auto popular Suzuki Forsa que costaba 990 mil sucres. También éramos muy fuertes con la venta de los camiones Isuzu. Luego me pasaron a la empresa Ecua Auto, ditribuidora de Chevrolet, VW y AUDI.
Antes de ingresar a Automotores Continental, ¿dónde trabajaba?
En aquel tiempo era muy joven.Tenía apenas 22 años. No obstante, ya gerenciaba una compañía mayorista de turismo.
En Ecua Auto, ¿cuál era su función?
Ingresé como gerente de ventasde Chevrolet y también para impulsar la comercialización de Volkswagen y Audi. Pero la compañía fue vendida casualmente a Automotores Continental. Hoy es dueña de Ecua Auto y Ecuawagen Estuve alrededor de cuatro años en Ecua Auto. Al haberse vendido a Automotores Continental, se creó una nueva compañía que se llamaría Ecuawagen, hoy una de las marcas referentes del sector automotor. Nuevamente menciono, con cariño y gratitud, a tres personajes muy queridos: Luigi Chieruzzi (+), Marco Samaniego, quien fue el primer presidente de Ecuawagen y Patricio Pinto, quien tomó las riendas de las empresas. Antes, Patricio dirigía la compañía OMNIBUS BOTAR.
En 1999 se construyó el concesionario Ecuawagen en la avenida de Los Granados, una obra extraordinaria que ustedes conocieron y visitaron de manera continua en todos estos años. En aquella ocasión, Patricio Pinto me dio la oportunidad de ser el primer gerente general de Ecuawagen y Marco Samaniego, como su presidente. Desde enton ces, los dos hemos desempeñado estos cargos un cuarto de siglo. Siempre con el acompañamiento diario de Patricio, quien es el vicepresidente.
¿Cómo fueron los inicios de Ecuawagen?
Desafiantes. Se habían abierto las importaciones hace cuatro años y ya teníamos unas buenas ventas de los autos Volkswagen. También vendíamos Audi, aunque no en números proporcionales. Recuerdo que teníamos modelos como el Audi 80 y el Audi 100. No fue fácil. Con la visión de Marco y Patricio, Ecuawagen se expandió mucho. En poco tiempo construimos un lindo local en Ibarra que se llamó Norwagen, luego abrimos dos en Machala y Loja bajo el nombre de Surwagen. Esas oficinas, tanto del norte como del sur del país, luego fueron vendidas a los socios que integraron dichas compañías. Actualmente esas empresas existen y se desempeñan con éxito.
En cambio, nosotros decidimos concentrarnos en Quito porque al poco tiempo, año 2012, creamos una nueva compañía que se llamaría German Motors, hoy representante de Audi para Ecuador. También estuve presente en la fundación de la compañía junto a Paricio Pinto. Él es su presidente y yo el gerente general. Tenemos dos concesionarios que se manejan de manera independiente en Quito y Guayaquil.
Hay una historia muy grande con Audi. Hace 18 años llegaron los sedanes A4 y A6, luego los SUV Q5, Q7, Q3 y hoy podemos decir con orgullo que comercializamos los primeros autos eléctricos como los SUV e-tron y el RS e-tron GT. Tenemos una marca sólida y de mucho prestigio con una venta de unidades muy importante. Me complace recordar que antes de la pandemia Covid-19 y durante seis años seguidos fue la marca Premium número uno en Ecuador, con relación a los autos alemanes. En este año, que está recién iniciando ,hemos retomado el primer lugar en ventas de las marcas premium.
¿Cómo logró desarrollar a Ecuawagen?
Junto a Marco Samaniego consolidamos la compañía. Se le dio un tratamiento especial y convertimos en una marca de prestigio. Recuerdo como una anécdota agradable y lo digo con humildad, mucha gente siempre decía: “lléveme a la Volkswagen”. Y se refe rían a Ecuawagen de la Granados. Fortalecimos una gran marca, con unos talleres de primera, con una posventa excelente y con una filosofía inquebrantable de buen servicio al cliente, de cumpliento y respeto. Eso ha hecho que Ecuawagen sea un referente en el sector automotor, representando a Volkswagen y German Motors a Audi.