Cadillac sigue imponiéndose en Daytona. Nuevamente uno de los prototipos americanos, y de nuevo el Nº 10 del equipo Wayne Taylor Racing, se ha coronado ganador en las 24 Horas de Daytona.
El español Antonio García con más opciones a la victoria en la categoría GTML, consiguió el cuarto puesto estrenando el nuevo Chevrolet Corvette C8.R, impotente ante la velocidad del BMW M8 GTE y de los Porsche, que brindaron un gran espectáculo luchando por la victoria en la hora final.
Ryan Briscoe, Scott Dixon, Renger Van der Zande y Kamui Kobayashi han inscrito su nombre como vencedores de la edición Nº 58 de la prueba inaugural del campeonato IMSA americano. La carrera se desarrollo con pocas interrupciones, se registraron sólo cinco banderas amarillas en toda la jornada, lo que hizo que la prueba fuese más larga con 833 vueltas marcando un récord histórico.
Las dos clases reinas (DPi y GTML) llegaron a los momentos decisivos con varios candidatos al triunfo. Entre los prototipos, el dominante de la carrera fue el Cadillac Nº 10 vencedor del año pasado, entraba a la fase final por delante del Mazda Nº 77, que fue su mayor amenaza y el segundo Cadillac, Nº 5 ambos en su misma vuelta.
El Cadillac Nº 10 realizó la segunda mitad de la prueba sin problemas, cosa que no se evidenció en la primera parte debido a dos errores de Kobayashi y Briscoe, costandoles fuertes sanciones recuperandose gracias a las banderas amarillas. En las dos últimas horas de carrera Kobayashi fue el encargado de llevar el coche de Wayne Taylor Racing a meta manteniendo a raya al Mazda y al segundo Cadillac.
Los Penske Acura, no tuvieron ninguna opción en estas 24 Horas de Daytona. El auto Nº 7 quedó fuera de combate antes del anochecer luego de accidentarse con el Mazda Nº 55 y el Nº 6, actual campeón del campenato IMSA, también tuvo un percanse con otro competidor lo que le hizo perder mucho ritmo.
En GTML, la pelea estuvo más cerrada, con los Porsche, el Corvette de Antonio García, el BMW Nº 24 y uno de los Ferrari Nº 62 con opciones de ganar a falta de tres horas para el banderazo final.
La pelea en esta categoría fue intensa y se decidió por pequeños detalles.
Primero el Ferrari Nº 62 se cayó de la pelea por un pinchazo; luego el Corvette nunca estuvo en disposición de meterse en la batalla a causa de su menor velocidad y de la ausencia de amarillas que le pudiesen meter ‘artificialmente’ en la pelea. Tampoco su estrategia de paradas, ligeramente fuera de la secuencia de los líderes, jugó a su favor en la fase decisiva.
Así que la lucha por el triunfo se dirimió en la hora final entre los dos Porsche y el BMW M8 de Jesse Krohn, John Edwards, Augusto Farfus y Chaz Mostert. Un pequeño error en boxes del BMW Nº 24, que perdió unos segundos preciosos a causa del tráfico, parecía dejar el triunfo en manos del Porsche Nº 911 de Nick Tandy, pero Krohn no se rindió y a falta de 45 minutos consiguió retomar el mando de la prueba para coronar al fabricante alemán.