La séptima década de la Fórmula 1 será recordada por la hegemonía de dos pilotos y dos equipos en particular, igual que por uno de los cambios reglamentarios más importantes. Una década que ha marcado la historia de este deporte.
El Gran Premio de Abu Dabi que cierra la temporada 2019 será la última carrera de la Fórmula 1 en esta década, la número 198 desde el Gran Premio de Bahréin de 2010, sumando diez temporadas en las que se han disputado más carreras y se han repartido más puntos que en ninguna otra.
A pesar de ello, ha sido marcada por el dominio de dos pilotos y dos escuderías en particular. Ningún otro lapso de diez años en la Fórmula 1 ha visto tan pocos campeones del mundo, pues los cuatro años de dominio de Sebastian Vettel y Red Bull entre 2010 y 2013, empalmaron con los seis de dominio de Mercedes, con cinco títulos de Lewis Hamilton desde 2014 hasta 2019, separados el de Nico Rosberg en 2016.
Esas dos eras de dominio están divididas por uno de los cambios reglamentario más importantes en la historia de la Fórmula 1, con el inicio de la era turbo híbrida en la que hemos dejado de hablar de motores para empezar a hablar de las complejas unidades de potencia, con las que Mercedes ha conseguido ganar cerca del 47 por ciento de las carreras disputadas.
Las cifras de Mercedes impresionan, pero no llegan a las de Ferrari en la década anterior, en la que ganaron más de el 60 por ciento de las carreras. Incluso si sumamos las conseguidas por McLaren y Mercedes antes de 2014, los motores Mercedes han ganado el 55 por ciento de las carreras desde 2010, año en el que la marca regresó con su equipo por primera vez desde 1955.
Claramente, la Fórmula 1 ha sido más dependiente de la propulsión en la segunda mitad de esta década, mientras que en la primera mitad la creciente influencia de la aerodinámica ha sido tal vez un factor más decisivo en lo técnico.
Apenas doce pilotos, de seis escuderías diferentes, se han repartido las victorias en los últimos diez años. Ninguno de ellos brasileño, pues desde el triunfo de Rubens Barrichello en el Gran Premio de Italia de 2009, ningún piloto del país ha vuelto a ganar.
Ocho de esos doce pilotos ganaron al menos una carrera en la temporada 2012, la de mayor diversidad en el escalón más alto del podio, al que subieron pilotos de seis equipos diferentes. Las siete primeras carreras de ese año fueron históricas, con igual número de ganadores diferentes.
La victoria de Pastor Maldonado en Barcelona ese año es, probablemente, el evento más particular de la década, pues Williams no era ya un equipo de punta y el del venezolano sería el único triunfo del equipo de Grove, en el lapso menos exitoso para la escudería de Sir Frank desde su estreno a finales de la década del setenta. La próxima victoria de Williams parece, de momento, distante.
Pero esta década nos deja también varias marcas de juventud, con el campeón más joven de la historia en 2010, el podio (aunque virtual) más joven en Brasil este año, la primera línea más joven de la historia en Junio pasado en Austria, además del más joven ganador en la historia de Ferrari, con Charles Leclerc en Spa, en Septiembre. En estos últimos años soplan ya los vientos del cambio generacional.
Tal vez la marca más importante que se ha establecido en los últimos diez años ha sido la conseguida por Lewis Hamilton en el Gran Premio de Italia de 2017, en el que superó las 68 pole positions conseguidas por Schumacher.
Desde entonces ha sumado casi otras 20 más, todas propulsadas por Mercedes, igual que sus victorias. De mantener su promedio de los últimos seis años, podría iniciar la próxima década dejando un nuevo récord de triunfos en la Fórmula 1.
Fue además esta la década de Pirelli, que cada vez se acerca más a los número de Goodyear, el fabricante de neumáticos con mas éxito en la historia de la Fórmula 1. Sin embargo, Pirelli lo ha conseguido como proveedor único de la categoría desde 2011, lapso en el que han tomado un rol protagónico en el desarrollo de las carreras.
El DRS es otro elemento que ha asumido un papel importante. Sin contar los adelantamientos en la salida, este año por ejemplo, casi dos de cada tres sobrepasos por posición se han producido con la asistencia de este dispositivo.
De esta era queda también el Safety Car Virtual (VSC), cuya primera introducción en 2014 está asociada a la única fatalidad de un piloto en esta década, la de Jules Bianchi. Pero en el frente seguridad, tal vez la mejora más importante ha sido la implementación del Halo, dispositivo que ha significado el mayor cambio en el aspecto de los monoplazas en muchos años y que ya ha sido puesto a prueba en varios incidentes.
Durante los últimos diez años se ha mantenido una relativa estabilidad en el reglamento deportivo. El formato del fin de semana ha sido el mismo, salvo algún intento fallido por modificar el sistema de clasificación en 2016, y el puntaje, salvo el regreso de la bonificación por vuelta rápida en carrera y el doble puntaje en Abu Dabi 2014, ha sido el mismo desde que se introdujo el actual en 2010.
Sin embargo ha sido esta una década en la que la Fórmula Uno ha cambiado, se ha hecho más compleja técnica y deportivamente, en la que ha seguido a la vanguardia tecnológica y en la que ha encontrado nuevos retos para mantenerse relevante en un entorno cambiante.
Se cierra en el circuito de Yas Marina una década en la que por primera vez, el ícono más reconocido de la Fórmula 1, la Scudería Ferrari, no ha conseguido un título mundial ni de pilotos, ni de constructores.
2020 abrirá un nuevo lapso y 2021 un nuevo capítulo para la máxima categoría, uno en el cual la nueva generación de la Fórmula 1 se medirá contra los números de Vettel y Hamilton.
Fuente: www.lat.motorsport.com