Lewis Hamilton logró la sexta victoria de la temporada en el Gran Premio de Italia y recorta a 22 puntos la desventaja con Nico Rosberg, segundo, y líder del Mundial una carrera más. La victoria estuvo en peligro tras una mala salida del inglés, que perdió la primera posición en los primeros metros y tuvo que remontar desde la cuarta plaza en las primeras vueltas.
Valtteri Bottas, otro de los favoritos, tuvo una salida aún peor desde la tercera posición a la undécima, lo que evitó que pudiera pelear por la victoria e incluso por el podio en el día que Williams anunció que sigue una temporada más junto a Massa.
La otra decepción ha sido Ferrari, ya que Fernando Alonso abandonó en la vuelta 29 con su primera avería de la temporada en el ERS, que perdió potencia, cuando marchaba fuera de los diez primeros. Se trata de su primer abandono desde Malasia 2013 y el primero por avería desde hace más de cuatro temporadas, también en Malasia y en 2010.
Tampoco la estrategia le ayudó, con un primer repostaje a deshora que le dejó el último del pelotón de perseguidores. Räikkönen salvó un punto que apenas sabe a nada en Monza, donde Ferrari ha vuelto a dejar el podio vacío de coches rojos por tercera vez desde que empezó el nuevo siglo (las anteriores en 2005 y 2008).
Hamilton atacó a Magnussen y Massa en dos magníficas maniobras antes de las 10 primeras vueltas para colocarse segundo lo antes posible y los nervios atravesaron el liderato de Rosberg, que mantenía cuatro segundos de distancia sobre su gran rival, pero que nunca ha ganado en Monza, ni siquiera había hecho podio hasta esta carrera.
Así, Nico se pasó de frenada en la primera chicane justo en el momento que Lewis se ponía segundo, perdiendo unos valiosos segundos, y tras la única parada de ambos en las vueltas 25 y 26, repitió la misma maniobra errada, momento que aprovechó Hamilton para heredar un liderato merecido, ya que ha sido el gran dominador del fin de semana, que no abandonaría hasta la última vuelta.