El Dakar Rally, famoso, maratónico por sus 9 295 km de recorrido y despiadado por pasar por varias rutas vírgenes, se apresta a dar el banderazo inicial este 4 de enero en Buenos Aires.
En la edición 37, el ecuatoriano Sebastián Guayasamín, un ingeniero petrolero, amante del 4×4, se alista para participar por segunda vez consecutiva en esta prueba que está dividida en 13 etapas, recorrido por Argentina, Chile y Bolivia, con salida y llegada en Buenos Aires.
Guayasamín dice estar contento, pero al mismo tiempo con mucha ansiedad, aunque bastante preparado que la primera vez.
Participará a bordo de una Toyota Fortuner de 4.0 litros, preparada en Argentina y contará como su navegante al argentino Mauro Lipez, con quien ya logró un resultado importante el año pasado cuando ganó el Rally Cross en el país de Carlos Reutemann (piloto de Fórmula 1) y de Diego Armando Maradona.
En esta edición participarán 414 vehículos entre autos, camiones, motos, cuadriciclos y camiones.
El equipo ecuatoriano participará en la categoría T1, más exigente y tensionante, pero con algunas ventajas como el poder hacer determinadas modificaciones al auto.
Gracias al apoyo de Toyota del Ecuador, el Fortuner en mención ha sufrido algunas mejoras: ciertas piezas de metal han sido reemplazadas por las de fibra de carbono y se incorporaron elevadores neumáticos dentro del chasis para poder sortear posibles obstáculos en el desierto, en especial cuando el auto se entierre en la arena. En resumen, el auto ha sido alivianado sustancialmente.
El recorrido será más duro. Atravesará Argentina, cruzará la cordillera de los Andes para pasar a Chile, donde el 12 será el primer día de descanso para los autos en Iquique y luego continuar hacia Bolivia, en Uyuni y concluir el 17 en la capital argentina.
Apoyo público y privado
Desde que el Dakar Rally aterrizó hace cinco años en Sudamérica, varios automovilistas ecuatorianos han soñado con esa posibilidad, pero muy pocos han sido los elegidos. En el 2012, el cuencano Wilson Malo fue el primero en competir en una KTM. Estuvo a punto de hacer historia con la llegada a la meta, pero faltando cinco etapas ese sueño se desvaneció por un problema mecánico en su moto.
Sebastián Guayasamín y Kike Carreño, dos locos del mundo todoterreno, hicieron lo imposible debutaron el año pasado gracias al apoyo de una decena de empresas públicas y privadas.
Ese lindo sueño apenas duró cuatro etapas y los dos ecuatorianos tuvieron que decir adiós al Dakar Rally en esa ocasión. Pero gritaron: ¡Volveremos!
Por alguna razón aún desconocida, Sebastián y Kike no continuaron juntos. Pero Guayasamín le tomó muy en serio este desafío y logró conseguir auspicio de empresas importantes como Toyota del Ecuador, Lubricantes Petrocomercial, Continental Tire Andina, Tame, Ministerio del Deporte, Baterías Dacar, Ecuador Ama a la Vida, Ministerio de Transporte y Obras Públicas, 1001carros.com, Ironman entre otros.
Para lograr el éxito debe tener solidez y constancia
La organización del Dakar Rally publicó en su portal la única receta válida para terminar el Dakar: solidez y constancia. En los 9 295 km de recorrido por Argentina, Chile y Bolivia, “los candidatos tendrán que resolver una ecuación adicional: encontrar su ritmo, cuando el recorrido tiende justamente a romperlo. Según los días, cambiamos tanto de registro como de velocidad, pasando de la pista pedregosa al desierto de dunas, de etapas largas a los “sprints” del extremo. En esta incapacidad para instalarse en secuencias claramente identificadas, los competidores deberán movilizar antes que nada su capacidad de adaptación… y de gestión del esfuerzo. Las etapas maratón sabrán recordarles esta regla absoluta del rally raid”.
Pilotos: una noche en el desierto en solitario
La organización dice: “El Dakar prueba a los competidores y a sus vehículos en cuanto a la resistencia extrema. Y en el contexto de las etapas maratón, donde los pilotos no pueden beneficiarse de sus equipos de asistencia, testean particularmente su capacidad para trabajar la mecánica en autonomía. Este año, los autos y camiones, que desde la edición 2005 no se habían confrontado en este ejercicio, deberán aprender esta dificultad adicional.
Con largadas repetidas en dos días, una etapa maratón lleva a una parte de los competidores a pasar la noche en solitario (bivouac)”.
“Los vehículos se llevan a un parque cerrado, donde únicamente se autoriza la asistencia entre competidores. A parte, el desafío técnico que representa esta imposición, los pilotos viven también una experiencia diferente de buena convivencia”.
“En Uyuni, primero son los equipajes de autos que deberán pasar una noche separados y al día siguiente, motos y cuadriciclos. La categoría camiones tendrá un bivouac totalmente reservado en pleno desierto de Atacama”.
“Para hacer posible la organización de etapas maratón, se puso en marcha un dispositivo inédito en medio de la prolongada permanencia en Iquique. De este modo, el 11 de enero, habrá tres carreras en tres recorridos diferentes y en dos países. Este dispositivo necesitó también implementar una idea nueva: un día de descanso desfasado para las motos y los cuadriciclos”.
Recorridos diferenciados
“El gran conocimiento que se tiene desde hace años de los terrenos sudamericanos le permite a los organizadores afinar el recorrido y proponer especificaciones según las categorías. Para la edición 2015, los corredores de motos y cuadriciclos afrontarán una dificultad adicional, con una segunda semana particularmente densa: 4 días de maratón en total. El kilometraje recorrido sin los autos y camiones alcanza el 35% de la distancia total en especial”.
“La diferenciación de los itinerarios y de los días de descanso permite también a los equipajes de auto expresar su potencial a pleno, tanto en el plano del pilotaje como en el de la navegación”.
“Con 1 382 km en apertura (un tercio de especiales), los autos tendrán el campo libre para progresar sin ser aminorados por las maniobras de adelantamiento y también se verán confrontados con terrenos vírgenes de huellas. En cuanto a los camioneros se encontrarán en esta situación durante más de 600 km”.
El recorrido
3 de enero: partida simbólica en Buenos Aires.
4 de enero: Buenos Aires-Villa Carlos Paz, 838 km.
5 de enero: Villa Carlos Paz-San Juan, 646 km.
6 de enero: San Juan-Chilecito, 542 km.
7 de enero: Chilecito-Copiapó, 768 km.
8 de enero: Copiapó-Antofagasta, 697 km.
9 de enero: Antofagasta-Iquique, 625 km.
10 de enero: Iquique-Uyuni (maratón auto y camión) 717 km. (descanso para moto y cuadriciclo en Iquique).
11 de enero: Uyuni (auto 805 km), maratón camión 271 km, moto en Iquique 717 km. Iquique, auto y camión. 805 km para autos y 271 para camión.
12 de enero: Uyuni-Iquique 805 km para moto y cuadriciclo. Descanso para el resto.
13 de enero: Iquique-Calama, 539 km.
14 de enero: Calama-Salta: maratón moto 891 km. Carrera para auto y camión 860 km.
15 de enero: Salta-Termas Río Hondo: maratón moto 512 km. Auto y camión 520 km.
16 de enero: Termas Río Hondo-Rosario, 1024 km.
17 de enero: Rosario-Buenos Aires 393 km. Premiación a los ganadores.