El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio inicio de las 500 Millas de Daytona, mítica carrera de la NASCAR. Se trata, además, de una de las pruebas deportivas más mediáticas en el continente americano… y una oportunidad de oro para que Trump se deje ver en su carrera hacia la reelección.
Donald Trump ha ejercido de “Grand Marshal” de las 500 Millas de Daytona, la prueba más importante de la NASCAR y una de las citas deportivas más seguidas en América. El presidente de los Estados Unidos entonó el mítico “Gentlemen, start your engines” y dio la salida en el óvalo de Daytona Beach.
Trump, que acudió acompañado por su esposa Melania, no es el único presidente de los Estados Unidos en el cargo que asiste a las 500 Millas de Daytona, después de que George W. Bush lo hiciera en el año 2004. Ronald Reegan y George H.W Bush también lo hicieron en su carrera por la reelección.
La asistencia a la carrera y también el haber ejercido la importante labor de “Grand Marshal”, que desempeñan personajes famosos en pruebas de resistencia como las 24 Horas de Le Mans o las 24 Horas de Daytona, dota a Trump de un importante protagonismo mediático.
No hay que olvidar que el presidente Nº 45 de los Estados Unidos se encuentra actualmente en plena campaña para ser reelegido candidato republicano a las elecciones presidenciales de 2020. La participación en un evento de este estilo le ayuda a convertirse en el foco mediático de la mano de una prueba mítica en el automovilismo patrio.
Así fue su llegada a Daytona
Con el coche presidencial, dio unas vueltas al circuito
Antes de la carrera, habló a los pilotos por la radio
Trump no es ajeno al automovilismo. Como empresario, le vimos disfrutar de una experiencia junto a Mario Andretti, llegándose a subir con él a un Indycar biplaza. Además, es buen amigo del mítico Roger Penske, figura inigualable en el automovilismo americano y ahora dueño de la Indycar y Circuito de Indianápolis. Ya en su cargo como presidente, ha recibido en la Casa Blanca al ganador de las 500 Millas de Indianápolis de 2019, Simon Pagenaud (precisamente con Penske) y a Joey Lugano, campeón de la NASCAR Cup Series en 2018.