La tesis de un joven estudiante de diseño es este espectacular y futurista Hypercar que cuenta con el respaldo de la propia Bugatti y nos hace soñar con un regreso de la marca a Le Mans.
Con esto de la llegada de los Hypercar y los futuros LMDh a Le Mans muchos fabricantes están empezando a mirar con buenos ojos un regreso al mundo de la resistencia. Hay algunos que ya lo han confirmado como Aston Martin y Peugeot, y otros como McLaren y Ferrari empiezan a coquetear con la idea.
Y si bien con su actual filosofía más enfocada a cazar récords de velocidad que a participar en competición como antaño pocos imaginan un regreso de Bugatti a la pista de La Sarthe este trabajo de un joven diseñador llamado Max Lask hace que nos llenemos de emoción.
Creación y futuro dentro de Molsheim
Se llama Bugatti Vision Le Mans, un nombre que es toda una declaración de intenciones sobre el hipotético fin que tendría este espectacular modelo que es, ni más ni menos, que la tesis de un estudiante de diseño en la Universidad de Artes de Braunschweig en Alemania.
Sin embargo hay un detalle que le da especial relevancia a un proyecto como este. Y es que Max Lask estuvo trabajando el pasado verano en Bugatti e incluso la marca ha respaldado y patrocinado oficialmente este trabajo de fin de licenciatura. De hecho parece ser que ahora una vez terminado su paso por la Universidad ha sido contratado por la histórica marca francesa como diseñador.
El modelo luce simplemente espectacular con una apuesta por una fórmula muy cercana a modelos como los Red Bull X1 de Adrian Newey para Gran Turismo, con unas ruedas carenadas, una cabina cerrada y una trasera agresiva con aleta de tiburón incluída, y otros concepts con el apellido Vision que han aparecido en el famoso juego de conducción, como El reciente Lamborghini V12 Vision Concept GT o el mismo Bugatti Vision GT que nació en 2015 y del que hereda sus llantas y su pintura Azul Bugatti en dos tonos. Gracias a estos detalles y otros como la abertura central en forma de la mítica parrilla de la marca, a pesar de su extremadamente aerodinámica carrocería se siente como un Bugatti, eso sí de un futuro algo lejano.
El modelo se ve veloz incluso estando parado, y eso, junto al hecho de que este proyecto ha sido creado y respaldado dentro de Bugatti hace que no podamos sino soñar con ver algún día algo siquiera parecido cortando el aire por la recta de Les Hunaudieres o afrontando a una velocidad nunca vista las curvas Porsche.