La multinacional estadounidense se vio fuertemente afectada por la crisis global, ocasionada por el coronavirus. Sus ingresos cayeron considerablemente debido a las restricciones de movilidad. En el segundo trimestre de este año, la plataforma perdió USD 1 800 millones, una cifra corta en comparación con los USD 4 700 millones que dejó de percibir en todo el mundo.
En mayo pasado, Uber mantenía su optimismo, al asegurar que la compañía había tocado fondo en abril, pero que empezaban a tener signos de recuperación. Sin embargo, los rebrotes de Covid-19 cambiaron el curso de sus objetivos. En lugar de recuperarse, Uber volvió a tener cifras negativas.
De enero a junio de este 2020, la compañía registró ingresos por USD 5 784 millones, 7,6% menos que en lo que ganó en los mismos meses de 2019. En el mercado de valores, los accionistas de Uber perdieron USD 2,72 por título. Tras los resultados del segundo trimestre del año, los bonos retrocedieron en un 5%.
El confinamiento fue una de las medias que más afectó a las compañías de economía colaborativa, como Uber. Su estrategia para afrontar la crisis fueron los servicios alternativos, como la entrega de mercancía. Pero no fue suficiente. Por otro lado, Uber Eats mantiene a la compañía, pues registró un crecimiento del 103% respecto a 2019 y su facturación trimestral fue de USD 1 211 millones.