Nos encantan los coches. Para nosotros, los coches son algo más, mucho más que lavadoras que, al igual que estos aparatos, cumplen su función y nada más. No, para nosotros son una forma de vida, son una manera de disfrutar de ella, o son, simplemente, nuestra pasión. Pero aunque los veamos con esa imagen romántica, los coches nacen de la industria del automóvil, y, como toda industria, si no funciona, se hunde. Por mucho que nos gusten los productos de una marca, si esta compañía no vende, terminará desapareciendo. En este contexto hablamos de Tesla, una empresa que constantemente innova en tecnología. Ahora bien, los números mandan, por lo que lanzamos la siguiente pregunta: ¿Estamos ante una burbuja camino de explotar?
Tesla es una de las marcas de eléctricos más conocidas, sino la que más, del planeta. Gracias a la labor de uno de los grandes emprendedores que conocemos, Elon Musk, estos coches han revolucionado el mercado. Las inversiones no paran de llegar, los planes no dejan de crearse. Pero, si echamos un ojo al número de ventas, pese a que el modelo de negocio sea similar a grandes marcas, las ventas no son ni mucho menos comparables. Entonces, ¿cómo puede sostenerse? ¿Terminará por desaparecer?
La marca americana que dirige el señor Musk va viento en popa a toda vela, o eso parece. Tras ir consiguiendo los objetivos marcados, la compañía se propone conseguir su reto más ambicioso, fabricar un modelo asequible que pueda competir de tú a tú con modelos como el BMW Serie 3 o Mercedes Clase C. Todos estamos expectantes ante la llega del Tesla Model 3 en su versión definitiva. Y no solo nosotros, más de 350.000 clientes que ya han hecho el depósito necesario para poder reservarlo. Pero, ¿está preparada la marca para hacer frente a este tipo de producción?
Se espera que antes de que termine el primer semestre del próximo año la marca haya entregado unas 24.200 unidades, muy por debajo del total de pedidos. La marca se enfrenta a un reto importante, fabricar en masa un coche como nunca antes habían hecho. Se suma el hecho de que el Model S y el Model X no dejan de tener problemas, y, por si fuera poco, la ofensiva de marcas como Volvo, Volkswagen o Mercedes en lo que se refiere a coches eléctricos. En este clima de dudas los inversores solo tienen preguntas mientras las acciones no dejan de caer.
Según varios estudios, las expectativas de Tesla son casi imposible de satisfacer. El mismo estudio asegura que la empresa debería crecer a un ritmo del 90% anual en los próximos 5 años. El pasado año se cerraba con unas 80.000 unidades vendidas, cifra que debería multiplicarse notablemente para poder completar los objetivos. Y es que su capital bursátil es más alto que el de marcas de renombre cuando las ventas que manejan son 50 veces menores que la de muchas de esas marcas. Con estos datos sobre la mesa, ¿qué opinas? ¿Estamos ante una burbuja camino de explotar?
Fuente: Motorbild