Desvelado en un principio como un concept que vio la luz allá por el 2011, el Tuatara llega con las ideas muy claras dado que pretende convertirse en el coche de producción más rápido del mundo, superando a propuestas como el Koenigsegg Agera RS.
Sólo 100 unidades
Ahora, desde la sede de la marca en Richland, Washington llega la versión de producción de este hypercar tras más de una década de diseño, ingeniería y desarrollo. Denominada SSC Tuatara 2020, la primera unidad de las 100 que se producirán ha debutado en el Salón del Automóvil de Filadelfia.
Recordemos que el proyecto nacía en 2009 bajo el nombre en clave Exceed cuando el fundador y CEO de SSC North America, Jerod Shelby, comenzó a buscar un sucesor del antiguo proyecto de la marca el hypercar SSC Ultimate Aero, que tenía el récord Guinness para el coche de producción más rápido del mundo entre los años 2007 a 2010.
La carrocería del Tuatara ha sido creada en colaboración con el diseñador automotriz de renombre Jason Castriota con experiencia en Maserati y Ferrari. El objetivo ha sido crear un coche llamativo pero que resulte atemporal y también eficaz a alta velocidad.
Altos vuelos
Así lo explica el propio Castriota: «El paquete de aerodinámica resultante diferencia a los Tuatara de nuestros competidores. El coche no sólo cuenta con un coeficiente de resistencia de 0.279, sino que también mantiene un equilibrio aerodinámico idéntico de 100 mph [160 km/h] a más de 300 mph [480 km/h] lo que resulta en un vehículo increíblemente estable y predecible que infunde confianza absoluta al conductor.»
La estructura del Tuatara se basa en un monocasco de fibra de carbono que se ha diseñado con las premisas de seguridad, duración, rendimiento y estética. Permite además contar con un interior ergonómico, también compuesto íntegramente de fibra de carbono que permite una mejor ligereza.
Hay que tener en cuenta que Washington es toda una referencia en lo que a innovación aeroespacial se refiere, algo que aprovechó SSC North America para colaborar con firmas de diseño aeroespacial y proveedores podían proporcionar componentes de fibra de carbono que cumplen con los estrictos estándares aeroespaciales, todo con el objetivo de crear un hypercar con una potencia, velocidad y versatilidad sin precedentes.
Para el motor, los ingenieros de SSC Norteamérica comenzaron desde cero, diseñando un propulsor a medida en colaboración con Tom Nelson de Nelson Racing Engines. Desde un innovador sistema de admisión, hasta un diseño muy original, el Twin Turbo V8 supone toda una referencia en este tipo de propulsores. Tiene una potencia de 1.350 caballos de fuerza con gasolina de 91 octanos o una cifra aún más elevada, 1.750 caballos con combustible E85, ambas a 8.800 rpm.
Para el cambio recurre a una transmisión secuencial CIMA de 7 velocidades, integrada con un sistema Automac AMT de última generación, que permite cambios en menos de 100 milisegundos en modo pista.
Efectivamente el SSC Tuatara incluye tres modos de conducción ( Sport, Track, Lift) que permiten al conductor modificar la suspensión, altura de carrocería, dirección, cambio, y entrega de potencia.