La pandemia de Covid sigue causando estragos en todo el mundo y a su economía. Según reporta Reuters, el avance de ómicron y una nueva variante han hecho que se suspenda el Salón de Pekín, previsto para abril, “hasta nuevo aviso”. Por estos motivos, en China han regresado a los confinamientos masivos, para evitar su propagación.
«Prestaremos mucha atención al desarrollo de la epidemia y nos esforzaremos por mejorar la organización del evento y el trabajo de servicio de acuerdo con los requisitos de la política de prevención y control de la epidemia», manifestó la Secretaría de Auto China en una publicación en su cuenta oficial de WeChat.
China está viviendo su peor ola de Covid-19, debido a la llegada de la variante ómicron. Las autoridades ordenaron hace una semana el confinamiento de 26 millones de personas en Shanghái durante nueve días, dentro de la estrategia del Gobierno ‘covid cero’.
El Gobierno chino decidió enviar a personal médico del ejército y la marina a realizar pruebas Covid a esos 26 millones de residentes. El 10 de marzo pasado, los casos empezaron a dispararse hasta los 1.500. La cifra más reciente registra más de 28.000 nuevos contagios.
Adicional a ello, la ciudad oriental de Suzhou dice que ha detectado una versión de la subvariante ómicron BA.1.1 que no coincide con ninguna otra en la base de datos nacional, según informó Euronews.
Los confinamientos afectan a las fábricas de grandes empresas automotrices instaladas en China. Por ejemplo, Tesla no ha podido retomar sus actividades en la Gigafactoría de Shanghái. Según datos recogidos por Reuters, la compañía californiana fabrica 6.000 Model 3 y 10.000 Model Y por semana en su fábrica en esa ciudad.