El Tesla Model S ha revolucionado el mercado de las berlinas deportivas en Estados Unidos y en otros países. La propuesta de un coche eléctrico de elevadas prestaciones, autonomía razonable (entre 300 y 500 km) y precio competitivo, ha cuajado en algunos países donde los eléctricos cuentan con importantes subvenciones de las administraciones y las suficientes posibilidades de recarga rápida.
Teniendo en cuenta, por tanto, el éxito del Model S, no es de extrañar que ya exista una primera propuesta para mejorarlo. Y esa propuesta, presentada en el reciente Concurso de Elegancia de Peeble Beach, no procede de una firma desconocida sino de Saleen, fabricante especializado en la construcción de modelos superdeportivos y con una notable experiencia en competición a nivel internacional.
Saleen ha buscado aumentar la deportividad del Model S con el Foursixteen, basado en la variante 85 del Tesla, la más potente de las tres que ofrece el fabricante americano. Las mejoras arrancan en la parte estética, con un frontal rediseñado, más aerodinámico y del que desaparece toda referencia estética a una parrilla delantera. En la parte trasera, el extractor de aire inferior es nuevo.
En el habitáculo hay también cambios notables. Saleen ofrece su coche con cuatro asientos individuales de tipo baquet (queda una quinta plaza casi accesoria) con una gran sujeción lateral en lugar de los cinco asientos del Tesla (que, recordemos, puede encargarse con hasta siete plazas mediante una tercera banqueta de dos plazas que se sitúa en el maletero en dirección opuesta a la de marcha).
Los asientos están tapizados en un cuero especial con toques de Alcantara y puede ser bitono como en el coche de las imágenes. Además, Saleen ha rediseñado la consola central para ofrecer más espacios para guardar objetos y -tradición americana obliga- posavasos más grandes.