El piloto ibarreño Lenin Ortega (30 años) aún no encuentra una explicación valedera sobre su aparatoso accidente mientras giraba la primera curva de la pista de Yahuarcocha en la tercera y última manga del Campeonato Nacional de Circuitos, el domingo 1 de agosto.
Según declaraciones para ACELERANDO, él pensó que era un pequeño toque en la parte posterior y que iba a corregir el trayecto de su Suzuki Forsa 304 como había ocurrido en varias ocasiones.
Pero esta vez no fue así. “El auto que venía atrás mío (un Toyota de Marco Arellano) topó al mío en la parte posterior. Fueron milésimas de segundo cuando ya estaba por los aires. En ese proceso nunca cerré los ojos. Creo que fueron ocho vueltas de campana. A la tercera vi que se rompió el parabrisas y mientras giraba sentía que el vehículo poco a poco se iba achicando”.
“Lo único que esperaba era mi auto dejara de dar vueltas en el aire. Afortunadamente sentí que todo volvió a la calma, vi que el auto no se volcó. Por unos segundos me sentí mareado. Tenía miedo que el auto se incendiara, por eso corté el toma corriente. Esperé unos segundos más, me quité los arnés de seguridad y salí por la ventana”.
“Lo primero que hice fue mirar al público que estaba detrás de las mallas, fuera de la pista. Alcé los brazos en señal de que estaba bien. Alguien de la torre de control llegó con un extintor por si el auto se quemara, luego vinieron los paramédicos y los bomberos. Me revisaron todo y me llevaron hacia los pits”.
Lenín Ortega dice que su afición por los autos es de siempre. Antes competía en piques de montaña, competencias callejeras hasta que en 2019, él y su amigo y compañero del colegio, Nelson Guzmán, decidieron competir oficialmente en la Copa Cati de entonces, con buenos resultados.
2020, año de la pandemia, sirvió para que preparara un auto competitivo, mejoraron el tema del motor y las seguridades y se inscribieron para participar en el Campeonato de Circuitos de este año, cuya primera carrera fue el domingo 27 de junio en Yahuarcocha. Les fue bien, fueron cuartos en la categoría.
“Para la prueba del pasado domingo nos preparamos bien, a conciencia, pusimos énfasis en la seguridad del auto y dejamos al motor con un potencial del 80%. Nuestra prioridad fue calibrar las suspensiones”.
“En la primera manga que luego se anuló manejé yo, luego en la segunda Nelson y en la tercera iba yo. Todo iba normal, hasta que sucedió el accidente”, dice.
Lenín y Nelson compiten en la categoría 1 600 cm3 donde están pilotos de talla como Michael Morales, Fernando Terán, Diego Redín, Andrés Redín, el propio Marco Arellano y otros.
Luego de la competencia, los padres de Lenin lo llevaron a una clínica particular de Ibarra para una revisión minuciosa. “Afortunadamente todo salió bien, solo unos ligeros golpes y el susto”, dice.
No obstante, a la mañana siguiente amaneció todo maltrecho, con dolores en el cuello y los tobillos. Se tomó la mañana para descansar y meditar en su casa y de inmediato se fue al taller para ver el estado de su Suzuki Forsa 2, con motor 1.4 litros, y planificar su futuro automovilístico.
“Volveremos este mismo año a las pistas”
Lenín señala que el motor y la caja están en perfectas condiciones, por lo que necesariamente tendrá que armar otro auto para el Campeonato. “La preparación de un nuevo vehículo durará cuatro meses. Creo que estaremos para la última competencia del año en diciembre próximo”, dice en tono optimista.
“Como siempre daremos prioridad al tema seguridad, cumpliremos todas las exigencias de la Fedak, como lo hicimos con el auto siniestrado. Si no hubiera sido así, tal vez no estaría para contarlo», concluyó.