Directamente desde los Estados Unidos nos llega una nueva variante del conocido muscle car. Un ejemplar que hereda varios elementos de sus hermanos mayores y que gracias a su V8 atmosférico es capaz de conseguir notables registros en el cuarto de milla.
La familia Dodge sigue aumentando y lo hace con productos enfocados directamente a las carreras, concretamente a un cuarto de milla que es de lo más popular en los Estados Unidos. Tomando como referencia al ‘rey’ de esta disciplina, el Demon, el fabricante americano ha lanzado una versión mucho más descafeinada, pero con algunos elementos heredados de este.
El último producto en salir de la factoría se llama Dodge Challenger R/T Scat Pack 1320, es decir, un auténtico candidato a batir los registros de las drag races, un modelo que, según la marca, es el Challenger no sobrealimentado más rápido y el muscle car de aspiración natural más veloz de la actualidad. Y para ello se basan en un registro de 11,7 segundos para recorrer los 404 metros del cuarto de milla, además de una aceleración desde parado de 3,8 segundos (hasta los 96 km/h).
Su nombre llega directamente de este tipo de competición y es que 1.320 pies conforman la prueba de ¼ de milla. El gran protagonista de este coche es el propulsor Hemi V8 de 6.4 litros que desarrolla una potencia de 492 caballos a 6.100 rpm y un par máximo de 644 Nm, asociado únicamente a una transmisión automática de ocho relaciones.
Si bien tanto el motor como la transmisión son los mismos que el R/T Scat Pack estándar, el 1320 incorpora una serie de elementos que proceden directamente de sus hermanos mayores, como por ejemplo el Hellcat y el Demon. Hablamos, por tanto, de un eje de transmisión heredado del último, amortiguadores adaptativos y otros sistemas pensados únicamente para maximizar su rendimiento en las pruebas de aceleración. Nos referimos al TransBrake, el Torque Reserve y el line-lock.
Este último está pensado para precalentar los neumáticos Nexen SUR4G Drag Spec de 275 mm antes de la salida, homologados para circular por carretera. Si nos asomamos al interior encontraremos un único asiento para reducir el peso al máximo, 1.872 kilos(39,5 kg menos que el Scat Pack normal), aunque por un dólar podrás equipar el resto de asientos.
Por último, cabe mencionar que su apariencia es similar a la de un Hellcat estándar, es decir, sin equipar el widebody, diferenciándose únicamente por unas aletas delanteras que incorporan el logo específico de esta versión. El precio final es de 44.585 dólares, apenas 4.000 más que el Scat Pack estándar.
Fuente: www.caranddriver.com