El Papa Francisco recibirá este miércoles una escultura en bronce de Ayrton Senna en su sede del Vaticano, que será entregada como homenaje al tricampeón de la F1 en honor al 25º aniversario de su fallecimiento.
La obra «Meu Ayrton», llevada a cabo por Paula Senna Lalli, sorbina del piloto, será entregada por Bianca Senna, otra de sus sobrinas y directora del Instituto Ayrton Senna, y formará parte de la colección del Museo del Vaticano.
La escultura, que comenzó su proceso de realización en 2016, fue un encargo de Neyde Senna, madre de Ayrton, y formará parte de la saga «My Ayrton». «Recibí con mucho orgullo el encargo de mi abuela, que quiso retratar con cariño la manera en que era recordado por la familia. Acepté el desafío a pesar de la dificultad de la tarea. Muy pocas obras de este tipo son aprobadas por nuestra familia», declaró la autora de un busto que se presentará como un obsequio para el Papa y también, para todos los aficionados del piloto.
La religión fue un pilar fundamental en la trayectoria del brasileño. En la Eau Rouge del circuito de Spa, Senna aseguró que hablaba con Dios en su paso por esa curva y Claudio Giovanonni, amigo personal de la familia Senna y conocedor de la fe del piloto, fue quien propuso hacer este regalo al Papa en un intento de honrar los valores del tricampeón.